Desde Randstad dicen que uno de los principales prejuicios respecto a los millennials es que quieren recibir elogios permanentemente, sin embargo, tienen mucho que aportar a la organización.
Estamos acostumbrados a escuchar múltiples opiniones sobre los millennials y su desempeño en el trabajo. Probablemente hayas leído que son perezosos, que son poco comprometidos o que están obsesionados con la tecnología. La verdad es que, si bien los supuestos expertos creen que comprenden cómo piensan y se desenvuelven las generaciones del milenio, los hechos simplemente no apoyan estas miradas estereotipadas. Por eso, y dado que los miembros más antiguos de la Generación Z acaban de ingresar a la fuerza laboral y que los millennials comienzan a asumir roles con mayor responsabilidad, es el momento de analizar más de cerca lo que realmente tienen para ofrecer y enfrentar algunos de estos mitos.
Mercedes Alburque, consultora de recursos humanos de la multinacional Randstad, señala que uno de los principales prejuicios respecto a los millennials es que quieren recibir elogios permanentemente. Sin embargo, según en un estudio reciente de IBM, la mayoría de ellos dice que quiere un jefe que justo, ético, transparente, consistente y confiable; mientras que solo el 29 % sostiene que estaba buscando ser enaltecido por sus logros, lo que ciertamente desmiente el mito de que quieren reconocimientos por encima de todo lo demás.
"Por otro lado, casi siempre se habla de que este grupo de trabajadores se siente con más derechos que los demás trabajadores, pero “no hay pruebas claras que respalden esta idea, más bien son profesionales que están más dispuestos a expresar sus opiniones, incluso a sus superiores. No tienen miedo de pedir ese aumento de salario o de solicitar la promoción que estaban esperando, pero también de asumir riesgos y seguir adelante cuando sea necesario”, asegura Alburque.
Asimismo, innumerables artículos tratan acerca de lo obsesionados que están con la tecnología, pero de acuerdo a la ejecutiva de Randstad esto se debe a que crecieron en un entorno digital, por lo que es natural que sea una parte importante de su vida.
No obstante, cuando llega el momento de mencionar su herramienta de comunicación favorita en el trabajo, el 39 % señala el contacto cara a cara, por encima de los correos electrónicos y los mensajes de texto. Igualmente, mucho se habla de que son perezosos, lo que es diferente a funcionar de manera diferente.
"Caracterizarlos como flojos no proporciona una imagen objetiva ni que refleje a todos los miembros de este grupo. Esta generación vive con el lema trabajar de forma más inteligente, no más dura. Deploran la ineficiencia y la burocracia y buscan constantemente una manera de hacer más en menos tiempo. Esta mirada fresca no es negativa. Incluso puede ayudar a mejorar los procesos de negocio e impulsar la productividad en general”, sostiene Alburque.
Finalmente, el mito de que los millennials no se ponen límites a la hora de interactuar en las redes sociales no puede estar más lejos de la realidad. “Esta generación creció conociendo su funcionamiento y saben más que cualquier otra sobre el peligro de desdibujar la línea entre su vida personal y profesional. Son mejores para establecer esta línea que los de la generación X. Por lo tanto, es hora de decir adiós a estos mitos sobre los millennials y aceptarlos como los trabajadores talentosos, ambiciosos y eficientes que son. Comprenderlos y asumir el papel vital que desempeñan en la fuerza laboral multigeneracional de hoy en día puede ayudar a las organizaciones a crear una estrategia de contratación más sólida para atraer a los mejores y más brillantes profesionales de esta generación”, concluye Alburque.
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