¿Cómo se puede afianzar la relación entre estos dos actores para así lograr los éxitos que busca una empresa? Conócelo a continuación.
Hoy en día y tomando en cuenta la versatilidad y movimiento que tiene el mercado laboral en Chile, es común ver una tendencia que merece reflexión, sobre todo en la búsqueda de un mejor clima laboral y el alcance de las metas corporativas. Nos referimos a el trabajo que realizan las personas de edad adulta y a los jóvenes, quienes poseen distintas habilidades y formas de realizar sus labores determinadas dentro de una compañía.
Estos grupos de trabajo, según Marcela Rojas, consultora de HK Human Capital -empresa de executive search con amplia trayectoria- pueden ser caracterizados para así comprender su funcionamiento y la forma en que pueden entrelazarse para lograr las metas de una empresa. Rojas explica que “los ejecutivos más senior generalmente en las organizaciones aportan con una mirada global y estratégica de la industria y del negocio. Como características diríamos que son personas más estructuradas, de decisiones estudiadas y pensadas, liderazgos orientados a la tarea y que aportan con criterio y experiencia en sus distintos roles. Los destaca su compromiso, lealtad, esfuerzo y la estabilidad laboral”.
Por otro lado, “los profesionales jóvenes son quienes inyectan dinamismo, energía y velocidad a la organización. Son cercanos a la tecnología, trabajan en equipos multidisciplinarios y generalmente desarrollan un liderazgo de influencia más que de estructuras jerárquicas. Exigen poder compatibilizar su vida laboral con la personal, por lo que en ocasiones su compromiso es menor que el de las generaciones mayores. Son emprendedores y creativos, se mueven por desafíos que tengan algún impacto social, y su inquietud profesional y ganas de conocer el mundo son otras de las características que se pueden aprovechar, sobre todo en trabajos que requieran mayor movilidad o flexibilidad”, detalla la experta.
Identificadas las facultades que posee un trabajador con experiencia y más longevo, en contraste con un jóven que viene recién comenzando su trayectoria laboral, ahora es relevante saber cómo estos pueden trabajar juntos y complementarse dentro de una organización, sin descartar que puedan existir diferencias.
En torno a ello, la experta de HK Human Capital, indica que “la relación entre las generaciones puede ser compleja, por eso es importante que el área de personas se preocupe de conocer y entender las características y motivaciones de cada una. Esto es fundamental para propiciar un buen ambiente y encontrar puntos en común que lo muevan en el cumplimiento de los objetivos”. E incluye que ambos grupos deben trabajar juntos ya que “creemos que es recomendable, porque ambos grupos pueden a través de sus características individuales potenciarse y ser un aporte en el logro de los objetivos de las compañías. Es importante contar en la organización con ejecutivos seniors que más que jefes sean líderes que inspiren a través de su conocimiento y experiencia a los jóvenes que trabajan con ellos. De esta forma lograran realizar una gestión colaborativa y flexible que se nutrirá de la experiencia y de las nuevas ideas que puedan aportar los más jóvenes”.
Finalmente, se desprende que esta alianza entre trabajadores longevos y jóvenes es una oportunidad de aprendizaje y enseñanza para una empresa, en la que se podrían ver beneficiadas estas dos fuerzas de trabajo con sus diferentes maneras de laburar pero con un fin fijo: hacer crecer y mejorar el ambiente de un un negocio o proyecto.