"Si bien es cierto todavía no podemos dar a ciencia cierta cuál es la causa, sí podemos indicar a través de esos estudios que hay factores relevantes como es la composición del suelo, episodios climáticos como un aluvión de 2017 y las lluvias de julio y por supuesto la actividad minera que se encuentra debajo de ese socavón", dijo el presidente de minera Lundin.
Múltiples factores podrían haber provocado el misterioso socavón cerca de una mina de cobre de la canadiense Lundin en Chile, por lo que la empresa disiente de las adelantadas conclusiones del gobierno que la señala como responsable del fenómeno, dijo a Reuters un alto ejecutivo de la compañía.
En días recientes, la ministra de Minería dijo que varias entidades gubernamentales tomarán acciones contra la minera Ojos del Salado, indicando que una sobreexplotación explicaría el origen del fenómeno.
En una entrevista con Reuters, el presidente de la minera, Luis Sánchez, dijo que la autoridad ha basado sus comentarios solo en la presencia de la actividad minera, la que por sí sola no explicaría la formación del agujero de 36,5 metros de diámetro.
"No compartimos esa premura considerando la complejidad técnica que tiene un fenómeno de esta naturaleza. Este fenómeno claramente obedece a múltiples factores a nuestro juicio y para poder dilucidar el origen es necesario analizar todos esos factores", afirmó Sánchez.
"La autoridad ha mencionado que el organismo técnico ya tiene las conclusiones. Nosotros no compartimos aquello en el sentido de que los estudios que deben ser realizados para analizar todos los factores requieren tiempo", agregó.
El ejecutivo detalló que durante los más de 20 días desde que se generó el agujero la empresa ha levantado más de 60.000 datos que han señalado diversos elementos que podrían haber intervenido.
La firma ha realizado estudios geofísicos, topográficos, hidrográficos, monitoreo por radar, medición de grietas y monitoreo de forma del socavón, entre otros.
"Si bien es cierto, todavía no podemos dar a ciencia cierta cuál es la causa, sí podemos indicar a través de esos estudios que hay factores relevantes como es la composición del suelo, episodios climáticos como los del 2017 (aluvión) y las lluvias de julio y por supuesto la actividad minera que se encuentra debajo de ese socavón", apuntó.
Los estudios de la firma muestran que el subsuelo tiene una composición arcillo-calcárea lo que, según explicó Sánchez, en contacto con napas subterráneas "pudo haber provocado una degeneración progresiva que haga migrar estos sólidos, generando primero huecos y posteriormente hundimientos".
Además recordó que en la zona se registró un aluvión en 2017 y que dos semanas antes de que se generara el socavón se registraron inusuales lluvias por tres días, que representaron más cantidad de agua caída que ese año, el más lluvioso de la última década.
Aunque el gobierno dijo que tomaría acciones contra la empresa al señalarla como responsable del fenómeno, el ejecutivo dijo que a la fecha no han recibido ninguna notificación oficial y siguen trabajando en estudios solicitados por el regulador ambiental.
A mediados de mes, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) ordenó medidas "urgentes y transitorias" en medio de la investigación de las causas que generaron el enorme agujero en la comuna de Tierra Amarilla, a unos 665 kilómetros al norte de la capital chilena.
La mina Alcaparrosa, en cuyos terrenos se produjo el hundimiento, forma parte del distrito Candelaria. Sánchez dijo que el yacimiento solamente representa en 1 y 2% del total de reservas del distrito, por lo que el impacto de la detención de la producción es marginal.
La SMA pidió además comprobar si los volúmenes de agua extraída históricamente por Mina Ojos del Salado han generado o no un detrimento de acuíferos en el área.
Sin embargo, Sánchez subrayó que el aumento de presencia de agua en la mina ocurrió con posterioridad al socavón.
Lundin posee un 80% de la propiedad, mientras que el 20% restante está en manos de las japonesas Sumitomo Metal Mining y Sumitomo Corporation.