El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, anunció la semana pasada que junto a China se iniciará un estudio de prefactibilidad de un TLC bilateral, una primera fase que de superarse daría paso a una etapa de negociación para concretar el acuerdo.
La ministra de Economía y Finanzas de Uruguay, Azucena Arbeleche, opinó que un Tratado de Libre Comercio (TLC) con China generaría mayor inversión y, en definitiva, un derrame en toda la economía uruguaya teniendo más crecimiento y dando la posibilidad de aumentar los puestos de trabajo.
Los beneficios de un TLC "van más allá de los sectores que hoy están involucrados en la venta de bienes y servicios a China", declaró Arbeleche en una entrevista.
El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, anunció la semana pasada que junto a China se iniciará un estudio de prefactibilidad de un TLC bilateral, una primera fase que de superarse daría paso a una etapa de negociación para concretar el acuerdo.
Para Arbeleche, "es clave avanzar en un acuerdo que sea comprensivo" y abarque más allá de los principales productos que Uruguay exporta a China, como la carne bovina, la soja y la celulosa.
Consideró que al entablar "un relacionamiento profundo con un país, como es el caso de un TLC, es la oportunidad para que los países se conozcan mucho más y pueda haber una integración mucho más profunda.
Desde el 2012 China es el principal socio comercial de Uruguay y su mayor mercado, a la vez que más recientemente se convirtió en su mayor cooperante.
"Pensamos en oportunidades para nuevos productos o en más cantidad de productos que ya vendemos, como el sector lácteo", detalló Arbeleche, economista de 50 años.
Otra prioridad es captar inversiones de China, que no se han volcado en la misma proporción elevada que en otros países de la región, ahondó.
Con la reciente incorporación al Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) del Grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica), Uruguay busca un mayor acercamiento a Asia.
"Nuestro país tiene una inquietud sobre la zona asiática en general. Esto se traduce en distintos aspectos, uno de ellos es la membresía al NBD", afirmó Arbeleche, quien opinó que ser miembro de este banco "va más allá de las necesidades financieras. Se comparte el tipo de proyecto que el banco apoya, que tiene que ver con infraestructura, transporte, agua, saneamiento, energías renovables".
La funcionaria explicó que "la importancia va más allá del financiamiento que puede otorgar el banco y es más una señal de integración con la región".
También con esa "mirada", según las palabras de la ministra, Uruguay integra desde el año pasado el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (AIIB, por su sigla en inglés).
El país suramericano ha suscrito, asimismo, el memorándum de la Franja y la Ruta (BRI, por su sigla en inglés), una iniciativa china enfocada, principalmente, en la construcción de infraestructura.