Las organizaciones eléctricas Acolgen y Andesco propusieron medidas para garantizar el servicio y mitigar los efectos en los usuarios ante una crisis energética.
Andrés Camacho, ministro de Energía de Colombia, respondió a la carta firmada por varios exministros de Minas y de Hacienda en la que le pidieron al Gobierno de Gustavo Petro tomar acciones para evitar un apagón en el país.
“Los altos precios de la energía son el resultado de la crisis estructural del modelo neoliberal desarrollado en los últimos 30 años. Gobierno tras gobierno, se privatizó el sistema energético dejando al Estado únicamente como regulador. Este comportamiento ha llevado a una crisis tarifaria que afecta especialmente a los usuarios”, dijo el jefe de esa cartera a través de su cuenta en X.
Vale la pena recordar que parte de las dificultades financieras de los agentes distribuidores comercializadores se debe a la acumulación de saldos de la “Opción tarifaria” que decretó el Gobierno pasado en tiempos de pandemia (que alivió el costo de la tarifa de la luz para los hogares).
Este mecanismo detuvo el flujo de recursos que reciben las distribuidoras por parte del Gobierno en compensación por sus inversiones, con la promesa de esos saldos podrían ser cobrados luego de la pandemia. Dichos saldos suman hoy unos $5 billones (US$ 1.153 millones), de acuerdo con Natalia Gutiérrez, presidenta de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen).
Según Camacho, la crisis financiera del sector, la están pagando los usuarios y empresas comercializadoras. “Se cargó en los bolsillos de los usuarios una deuda sin previo acuerdo. El congelamiento de tarifas en 2020 acumuló una deuda de $5 billones (US$ 1.153 millones). No fue una buena medida”.
Colombia necesita una nueva estructura tarifaria y existen fallas en el mercado de la energía que se deben corregir. Por eso, Camacho mencionó la necesidad de implementar la generación con renovables, mejorar la competencia en el mercado para una fijación justa y eficiente de precios de la energía.
Además, aclaró que, según cálculos de la Comisión Asesora de Coordinación y Seguimiento de la Situación Energética, el país cuenta con energía suficiente para superar el fenómeno de El Niño, “lo que tenemos en lo inmediato es garantizar liquidez económica para que las empresas puedan enfrentarlo”.
El Gobierno de Petro, según el jefe de esa cartera, ha adelantado un paquete de medidas como el crédito Findeter por $1 billón (US$ 230 millones) para que las empresas comercializadoras puedan diferir el pago de obligaciones con las generadoras. También dieron alivio en el pago de garantías, aceleraron el pago de subsidios, así como otras medidas.
“Nuestro propósito es que no sigan siendo los usuarios quienes paguen los desbalances financieros del sistema y, por supuesto, que superemos de manera satisfactoria el fenómeno de El Niño”, agregó.
LAS PROPUESTAS DE LOS GREMIOS
Andesco y Acolgen plantearon, mediante un comunicado, una serie de medidas para mitigar esta situación, causada por la opción tarifaria, los niveles de energía útil en los embalses disminuyeron un 11% entre septiembre y octubre, una oferta más estrecha de gas y atrasos en la entrada de operación de proyectos de generación y transmisión, en especial proyectos eólicos y solares ubicados en La Guajira.
“A medida que pasa el tiempo se está poniendo en riesgo la seguridad energética del país y los márgenes entre oferta y demanda en el corto y largo plazo se están volviendo críticos. Toda esta energía es necesaria para el consumo de los colombianos”, explicaron los gremios.
Los gremios recomendaron una serie de medidas para evitar la crisis, como resolver la recuperación de los saldos acumulados de la opción tarifaria que tienen los comercializadores y hoy superan $6 billones (US$ 1.384 millones).
- Establecer de manera definitiva la recuperación de estos montos; agilizar diferentes mecanismos de financiamiento como el crédito de Findeter aprobado, pero incrementando su monto por lo menos por el total de los saldos y habilitarlo para todos los comercializadores con alta exposición a bolsa; anticipar el pago de subsidios; y destinar recursos propios en el Presupuesto General de la Nación, entre otros.
- Realizar, por parte de los gobiernos departamentales y locales, los pagos de las deudas de energía de las entidades oficiales, que hoy es cercana a un billón de pesos (US$ 230 millones), y revisar los impuestos locales que se cobran en la factura de energía para aliviar la carga a los ciudadanos.
- Asegurar el ingreso de mayor oferta, agilizando la conexión de plantas disponibles en el corto plazo y los procesos de consulta previa y licenciamiento ambiental para proyectos de generación y transmisión que se encuentran atrasados; el desarrollo de infraestructura es fundamental para la confiabilidad y calidad del servicio.
- Revisar el mecanismo de intercambio de energía con Ecuador sobre la energía excedentaria que pueda entregar Colombia, con el fin de priorizar la seguridad energética del país; teniendo en cuenta las actuales circunstancias de disminución acelerada de los embalses. Cabe mencionar que este mecanismo ha sido revisado durante los fenómenos de El Niño anteriores.
Además, los gremios aseguran que la propuesta no afectarían la formación del precio de bolsa y sus efectos ocurrirían de manera expedita una vez se expida un documento por parte de la CREG.
ALTOS PRECIOS DE LA ENERGÍA
En los últimos meses se han presentado altos precios de la energía en bolsa, los cuales han llegado a valores que superan los $1.000 (US$ 0,23) / kWh.
Un precio que podría mantenerse o, incluso, incrementarse en los próximos meses considerando el inicio del fenómeno de El Niño y otras afectaciones como los bloqueos como los que se tienen actualmente en Hidroituango.
Los precios de la energía en bolsa son importantes porque determinan el valor de los contratos directos entre empresas comercializadoras y distribuidoras de energía, también llamados contratos bilaterales.