Recordando que la globalización causó que las enfermedades infecciosas se propagaran más rápido que antes, las 20 naciones también se comprometieron a fortalecer los sistemas de salud y mejorar su capacidad de reaccionar ante pandemias y otros riesgos para la salud.
Los ministros de salud de las principales economías del G20, reunidos por primera vez desde el sábado pasado, acordaron trabajar juntos para abordar temas como la creciente resistencia a los antibióticos y empezar a implementar planes nacionales de acción para fines de 2018.
Alemania, que sostiene la presidencia del G20 este año, dijo que era un "avance importante" que todas las naciones acordaran abordar el problema y trabajar hacia prescripciones obligatorias para los antibióticos.
Recordando que la globalización causó que las enfermedades infecciosas se propagaran más rápido que antes, las 20 naciones también se comprometieron a fortalecer los sistemas de salud y mejorar su capacidad de reaccionar ante pandemias y otros riesgos para la salud.
"Poniendo la salud global en la agenda del G20, afirmamos nuestro papel en el fortalecimiento del apoyo político a las iniciativas existentes y trabajando para abordar los aspectos económicos de los problemas de salud global", dijo el comunicado.
Aunque que el descubrimiento de los antibióticos ha proporcionado curas para muchas infecciones bacterianas que antes eran letales, el abuso de las prescripciones ha llevado a que muchas bacterias desarrollen cepas resistentes.
Un informe de la UE el año pasado encontró que nuevas cepas de bacterias resistentes eran responsables de más de 25.000 muertes al año en el bloque.
Alemania ha argumentado que incluso tener una discusión sobre ello ayudará a aumentar la conciencia pública sobre el problema. El G20 también dijo que acordaron ayudar a mejorar el acceso a la medicina asequible en los países más pobres.