La presión internacional está creciendo sobre Teherán para que frene su programa de enriquecimiento de uranio, que según naciones occidentales apunta a desarrollar armas atómicas.
Ottawa. Canadá presionará al Grupo de los Ocho (G-8) países más industrializados mundo para que refuerce las sanciones de la ONU contra Irán cuando acoja una reunión de ministros de Relaciones Exteriores del bloque el lunes y martes.
La presión internacional está creciendo sobre Teherán para que frene su programa de enriquecimiento de uranio, que según naciones occidentales apunta a desarrollar armas atómicas.
Irán niega las acusaciones, argumentando que requiere de energía nuclear para generar electricidad.
El ministro de Relaciones Exteriores de Canadá, Lawrence Cannon, dijo que Irán sería "de preocupación clave" cuando los sus pares del G-8 se reúnan en la ciudad de Gatineau en Québec, al otro lado del río de la capital federal, Ottawa.
"Discutiré con mis colegas del G8 lo que podemos hacer para poner presión adicional sobre Irán y persuadirlo a que frene sus actividades de enriquecimiento nuclear", afirmó Cannon a reporteros el viernes.
"Desafortunadamente creo que nos quedan pocas opciones aunque buscar sanciones adicionales contra Irán, idealmente a través del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", agregó.
Estados Unidos quiere que el consejo imponga una cuarta ronda de sanciones contra Irán aunque necesita el apoyo de China, que durante meses se ha negado a discutir la idea.
"Estamos buscando una fuerte resolución con sanciones que tengan el efecto apropiado", dijo el portavoz del Departamento de Estado, P.J. Crowley, el viernes.