Los prejuicios caen por la simpleza de su peso. El perro Trooper y el canguro Blue son los mejores amigos...
Trooper, un activo Rottweiler, resulta bastante inquieto y atractivo para Blue, un canguro con la curiosidad de un gato. Lo común entre ambos es que la inquietud por el otro les permite darse la oportunidad de conocerse.
La imagen de ambos haciéndose bromas resulta muy profunda. Parecen dos niños y resultan un ejemplo de tolerancia.
Los prejuicios caen por la simpleza de su peso. Primero, en la relación que se da entre dos animales aparentemente muy distintos. Y segundo, observando a un rottweiler fuera del prejuicio existente sobre esta raza.
Mientras el marsupial salta, el perro le muerde la pata en forma de juego. A veces es el perro el que le pone los dientes, pero el canguro le toma el hocico. El punto es que ambos siempre encuentran la forma de divertirse el uno con el otro.