“El abrazo de la serpiente” es la única semifinalista latinoamericana de los Premios Óscar. Es sólo una punta del sorprendente iceberg cinematográfico colombiano.

El 2015 ha sido para Colombia uno de los más años más exitosos en materia de cine. Las producciones realizadas por jóvenes directores han sido la carta de presentación del país en prestigiosos festivales como Cannes (Francia) y San Sebastián (España); además de ganar en los Premios Fénix del Cine Iberoamericano, los Premios Macondo y ahora ser prenominada a Mejor Película Extranjera en los Premios Óscar.

Uno de los exponentes en el Festival de Cannes fue la producción de José Luis Rugeles, “Alias María”, filmada en la selva y que refleja la realidad del reclutamiento de niños en el conflicto armado colombiano. La cinta compitió en la sección Una Cierta Mirada, que reconoce obras originales de todos los rincones del mundo.

En el mismo festival estuvo “La tierra y la sombra”, de César Acevedo, filme que aborda el regreso de un campesino a su hogar después de haberlo abandonado por años. Fue galardonado con la Cámara de Oro como la mejor ópera prima. Además, estuvo en el Festival San Sebastián, el Festival de Cine Independiente de Bogotá y el Festival de Cine de Lima.

La sección Quincena de Realizadores de Cannes fue el escenario en el que se presentó la preseleccionada a los Premios Óscar “El abrazo de la serpiente”, cuyo primer reconocimiento fue el Art Cinema Award. El segundo premio que recibió fue para su director, Ciro Guerra (cineasta del año), quien se llevó el galardón a Mejor Director en los Premios Fénix del Cine Iberoamericano; mientras que en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano la cinta obtuvo el galardón en edición y música original.

Este fue el regreso de Guerra a Cannes. En 2009 piso la alfombra roja fue con la película “Los viajes del viento”, gracias a la cual Colombia volvió después de once años al festival cinematográfico.

Continuando con las producciones que se robaron la atención en Cannes este año, está “Gente de bien”, ópera prima de Franco Lolli, que aborda la brecha social y se aleja del tópico de la violencia, fue presentada en Cannes, San Sebastián y Cartagena. Esta fue una de las cintas postuladas por la Academia Colombiana de Artes y Ciencias Cinematográficas para los Óscar.

La representación a nuestro país terminó este año en el Festival de Cine Latinoamericano, en el que la película “Siempreviva”, del vallecaucano Klych López, fue seleccionada para una muestra oficial y fue galardonada por el Centro Memorial Martin Luther King de La Habana.