Miroslav Klose: cabeza y corazón de oro
Martes, Noviembre 15, 2016 - 14:53
El goleador histórico de los mundiales, que se retira para colaborar con Joaquim Löw en la selección alemana, también se destacó por su honestidad.
No hace falta presentar a Miroslav Klose, "Miro", para los amigos. Cualquier apasionado del fútbol debería saber que estamos hablando del máximo goleador de la historia de los mundiales. Con sus dos goles anotados en el Mundial Brasil 2014 superó el récord obtenido por Ronaldo, con un total de 16 anotaciones en cuatro Copas del Mundo (2002, 2006, 2010, 2014).
De esta manera, también se convirtió en el tercer jugador, junto con las leyendas del fútbol Pelé y Uwe Seeler, en marcar goles en cuatro mundiales distintos. "Miro” se retiró oficialmente del campo de juego con este máximo galardón.
Pero, como dicen por ahí, las leyendas nunca mueren y Klose regresa a uno de sus grandes amores desde otra posición: alumno del técnico de la selección de fútbol alemana, Joaquim Löw, con la meta de prepararse para ser entrenador.
En diferentes medios de comunicación están descritas a detalle sus fabulosas estadísticas. Sin embargo, muy pocos hablan de lo que lo ha llevado a la cima. Si uno analiza su estilo de juego, se puede dar cuenta que Klose siempre estaba atento al rebote, muchos de sus goles fueron balones sueltos de los porteros o defensas.
Lo más impresionante es percibir su tranquilidad y seguridad al rematar con la cabeza. Esto no se logra de la noche a la mañana y no todos los jugadores desarrollan esta habilidad tan distintiva.De los 16 goles que anotó en los Mundiales, siete fueron de cabeza o "palomita”. La técnica y capacidad física (fuerza de salto) juegan un papel crítico para dominar el remate de cabeza.
Sin embargo se sabe que al practicar una y otra vez los remates de cabeza, el cuerpo y la mente se adaptan a realizar automáticamente este tipo de movimientos. La clave está en la repetición. Esto lo sabía muy bien "Miro”. Sus exentrenadores han comentado que Klose se distinguía por quedarse después de los entrenamientos a perfeccionar sus habilidades. Esto solo lo hacen los jugadores más sobresalientes tales como Cristiano Ronaldo, Pelé, Mia Hamm, y muchos otros.
Sumado a esto, también sobresale su capacidad de lucha constante y trabajo en equipo. En diversas jugadas, "Miro” aparecía haciendo el "2 contra 1" para presionar al rival. En cada partido mostraba su alma de equipo. Su excompañero del equipo nacional Mats Hummels le comentó al medio especializado Kicker que Klose siempre ha buscado el beneficio del equipo, que lo respeta y admira. El propio Löw dijo que "Miro” es un excelente modelo a seguir, tanto como persona como jugador.
Me atrevería a llamarlo "maestro de la honestidad”. Klose ha puesto en práctica este escaso valor en el mundo futbolístico en cada partido, pero notablemente en dos partidos: primero en un juego de la Bundesliga, donde el Werder Bremen se enfrentó al Armenia Bielefeld. Aquí, el buen "Miro” le dijo al árbitro que cancelara el penal que marcó porque él se había resbalado en el área. Por esta acción, la Federación Alemana, le otorgó el premio Fair Play al final del torneo de la liga, en 2005.
La segunda vez fue con su último equipo, el Lazio, donde en un tiro de esquina el balón chocó la mano de Klose y el árbitro marcó gol. Dentro de los reclamos del rival, también hubo una confesión del buen "Miro”, quien le comentó al árbitro que no había sido gol porque el balón rozó su mano. Estas acciones nos muestran a la gran persona que está detrás de las estadísticas de esta leyenda viva. Además nos confirman que se puede ganar sin "engañar”. Fomentar la honestidad de los jugadores desde pequeños es fundamental para evitar casos de agresión contra los árbitros, los cuales ocurren muy frecuentemente.
Finalmente, todos los que han compartido la cancha con "Miro” destacan su comportamiento y su estabilidad mental. Para mí, este último es el factor que hace la diferencia entre ganar o perder, entre un excelente jugador y un buen jugador. Klose ha mostrado desde sus inicios su estabilidad emocional y mentalidad ganadora, a pesar de la dura adaptación que su familia y él enfrentaron al llegar a Alemania.
Los grandes valores que muestra Klose provienen, sin duda, de su familia, de su pasión, y de su corazón de oro. Debido a esto y a su amplia experiencia seguramente aportará muchísimo a sus compañeros, al equipo técnico y los hinchas del fútbol alemán. En pocas palabras: el buen "Miro” es un ejemplo a seguir en todos los sentidos.