Pastillaje y dulces hechos vestidos o chocolate convertido en una pulsera fueron algunos toques de la provocativa colección de esta pasarela gastronómica de los estudiantes de gastronomía de la Universidad del Claustro de Sor Juana, de la Ciudad de México.
Con el nombre Cine: el sabor del séptimo arte, estudiantes de gastronomía de la Universidad del Claustro de Sor Juana, de la Ciudad de México, presentaron una singular pasarela en la que los vestidos se elaboraron con dulces, pastillaje y alimentos.
Frijoles que dieron forma a una sofisticada chaquetilla. Pastillaje y dulces hechos vestidos o chocolate convertido en una pulsera fueron algunos toques de la provocativa colección de esta pasarela gastronómica.
"Esta es la octava edición, surgió como un proyecto de salón, pero poco a poco ha ido creciendo hasta convertirse en este gran evento que es hoy", dijo Azahel Morán, uno de los organizadores.
De la misma manera que los cineastas buscan generar en el público reacciones inesperadas, los futuros gastrónomos mexicanos hicieron lo propio, sólo que esta vez pasando sus creaciones de un plato a la pasarela.
La comida se hizo atuendo para representar en 30 trajes películas como: La Sirenita, Alicia en el país de las maravillas, La naranja mecánica, Río, El señor de los anillos, Viridiana, Frida, Doña Bárbara o Como agua para chocolate.
La competencia se dividió en las categorías: general, correspondiente a cine internacional, y especial, dedicada al cine mexicano.
En la gala también hubo un desfile de exhibición, que presentó cinco trajes que no entraron en concurso.
Azul, un diseño inspirado en la película La Sirenita, fue el atuendo ganador en la categoría general, según el jurado integrado entre otros, por el chef Iván Millán y el diseñador Arturo Tlaque. El traje fue hecho con alimentos frescos y caramelo decorativo para pastelería, gelatina y alúmina químico que dá resistencia a los materiales.
El ganador de la categoría especial fue El valor de la mujer, inspirado en el film Víctimas del pecado.
Para este traje, sus creadores utilizaron ingredientes originarios de México como frijol, maíz y sus hojas, amaranto, chile y semillas de chía (Salvia hispánica L.).
"Se premió la originalidad, semejanza entre la prenda terminada y el boceto, creatividad para el uso de ingredientes, maquillaje y peinado, integración de accesorios, relación del diseño con la película y terminado", indicaron los organizadores.
Los ganadores se llevaron premios que oscilaron entre los 13.000 pesos mexicanos (unos US$1.010) hasta los 53.000 (casi US$4.200), así como viajes, productos de cocina y un intercambio estudiantil en una universidad de Estados Unidos.