La joven de 26 años pensó que tras esta experiencia no iba a poder volver a modelar, pero contra todo pronóstico pudo continuar su carrera y además ahora es actriz.
Hace unos años conocimos el caso de Lauren Wasser, una joven modelo estadounidense que perdió su pierna luego de sufrir un síndrome de shock tóxico, causado por el uso prolongado de un tampón luego de que aparentemente se quedara dormida usándolo.
Tal como les contamos entonces, la chica solía cambiar el protector tres veces en el día cada vez que tenía su periodo, sin embargo, de un momento a otro comenzó a sentirse muy enferma. Al principio pensó que eran síntomas de resfrío, por lo que decidió recostarse en la cama para descansar un momento en su casa ubicada en Santa Mónica, California.
Tras eso, Lauren sólo recuerda que despertó por los ladridos de su perro, cuando la policía golpeaba con fuerza su puerta. Como pudo se levantó y dejó entrar a los uniformados, quienes ingresaron para verificar que todo estuviese bien, y le dijeron que su madre -quien se encontraba convaleciente luego de una operación- los había llamado pues estaba muy preocupada por ella.
Con la poca conciencia que le quedaba, logró dar de comer a su mascota y llamó a su madre para tranquilizarla, quien le preguntó si necesitaba que le enviara una ambulancia. “Pero me sentía tan mal que no podía tomar una decisión por mí misma”, señaló a revista Vice en 2015. “Le dije que lo único que quería era acostarme y que le iba a llamar al día siguiente. Es lo último que recuerdo”.
Aún preocupada por su hija, la mujer envió nuevamente a la policía y a un amigo de Lauren para verificar su estado, sin embargo, la encontraron desmayada en el piso el baño. “Fue el dolor más crucificante que haya sufrido. No sé cómo describirlo”, señaló la modelo.
Fue así como la trasladaron hasta el hospital, donde llegó con más de 40º de fiebre. Los médicos explicaron que la joven modelo había sufrido un ataque al corazón, que sus órganos estaban dejando de funcionar y que sus posibilidades de sobrevivencia eran muy pocas.
Nadie sabía qué le pasaba hasta que llamaron a un especialista en enfermedades infecciosas, quien descubrió que el tampón era el problema. Éste fue examinado por expertos y confirmaron que poseía síndrome de shock tóxico, una grave enfermedad “causada por una toxina producida por algunos tipos de bacterias estafilococos”, según la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos.
La joven de 26 años pensó que tras esta experiencia no iba a poder volver a modelar, pero contra todo pronóstico pudo continuar su carrera en el modelaje, y además ahora es actriz.
Pero la pesadilla de esta enfermedad no ha terminado, ahora se enfrenta a la posibilidad de que los médicos tengan que amputarle la otra pierna debido a complicaciones que se han mantenido en el tiempo, tal como consignó el diario británico The Independent.
Desde el primer momento, la gangrena le afectó ambas piernas. En ese momento le extirparon la pierna derecha debajo de la rodilla y algunos dedos de su pie izquierdo.
Aunque los médicos le recomendaron amputarle ambas extremidades en ese momento, ya que las posibilidades de salvar su pierna izquierda no eran buenas, Wasser decidió luchar y salvarla.
De hecho, actualmente, la modelo combate un dolor insoportable en su pierna izquierda, pues según relató a InStyle tiene “una úlcera abierta, sin talón y sin dedos”.
“Y a lo largo de los años, mi cuerpo ha producido mucho calcio, lo que hace que mis huesos crezcan en ese pie”, expresó.
Esta lucha constante entre su cuerpo y su mente, ha significado que Wasser haya tenido que someterse a varias cirugías en la extremidad, pero no ha encontrado una solución permanente.
“Dentro de unos meses, inevitablemente me amputarán la otra pierna. No hay nada que pueda hacer al respecto”, explicó.
Pese a todo, Lauren dice estar agradecida de estar viva y quiere que otras mujeres sean conscientes de los peligros que puede traer el uso de tampones.
Desde que sobrevivió a esa experiencia, Wasser se ha dedicado a concientizar sobre la prevención del síndrome de shock tóxico y advertir los riesgos potenciales del uso de este tipo de protectores menstruales.
