Analistas coincidieron en que hasta que se mantengan los fundamentos para que el dólar estadounidense siga depreciándose, las monedas mantendrán su fortaleza.
Bogotá. Las monedas de América Latina podrían afianzar esta semana su tendencia alcista, impulsadas por la mayor liquidez del mercado internacional, las bajas tasas de interés en las naciones emergentes y el buen impacto del desempeño económico regional en los inversionistas.
Analistas coincidieron en que hasta que se mantengan los fundamentos para que el dólar estadounidense siga depreciándose, las monedas mantendrán la fortaleza reflejada en sólidas posiciones externas.
"La tendencia sigue señalando que las monedas van a seguir fuertes, a menos que haya eventos particulares que tendrían que ser algo realmente muy negativos", dijo el analista Germán Verdugo, director de investigaciones económicas de la correduría colombiana Correval.
"Las únicas fuentes de potencial ruido (esta semana) serían los datos de las ventas minoristas en Estados Unidos o alguna decisión de Alemania o la Unión Europea sobre Grecia", explicó.
El real brasileño, la moneda referencial de la región, terminó la semana pasada con un avance de 0,33%, en 1,784/1,786 unidades por dólar, ante el buen ambiente imperante en los mercados externos.
El mercado cambiario brasileño seguirá vigilando el escenario internacional, principalmente el desarrollo de la crisis fiscal en Grecia, mientras expertos esperan que ofertas de acciones atraigan miles de millones de dólares al mercado local.
América Latina no ha visto un desplome en los flujos de inversión extranjera directa y de portafolio ni en el endeudamiento externo, debido a que pasó casi indemne la crisis global y a que su estrategia para enfrentarla fue sólida, apoyada en los altos precios de las materias primas.
"El barril de petróleo cerrando por encima de los 82 dólares se constituye en el principal soporte de cualquier moneda emergente", afirmó Verdugo.
En un reciente informe, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destacó que, pese a que las remesas de los trabajadores cayeron 15% en 2009, en los últimos dos meses comenzaron a mostrar signos de estabilidad, lo que hizo prever que este año tendrían una tendencia alcista.
Países exportadores de materias primas, como Colombia, Brasil, Perú y Chile, aumentaron fuertemente sus exportaciones en enero de este año, debido a las mayores ventas de petróleo, metales y granos, entre otros.
Emisor interviene en Colombia. En Colombia, la moneda se ha apreciado más de 25% en los últimos 12 meses, lo que provocó que el Banco Central anunciara compras de dólares para acumular reservas internacionales.
El peso mexicano terminó la semana pasada con un avance de 0,36%, a 12,6610/12,6640 por dólar, luego de un informe laboral en Estados Unidos en el que destacó una pérdida menor a la esperada de empleos en febrero.
El reporte respalda expectativas de que la recuperación de la demanda de Estados Unidos mejore las exportaciones de México, 80% de las cuales se envía a la mayor economía del mundo.
"Estamos en una etapa de consolidación de los rangos de las monedas y es posible que veamos un poco más de apreciación", dijo el analista mexicano Francisco Chaves de Corredores Asociados. "En México es probable que veamos más apreciación, debido a la fuerte caída del año pasado", advirtió.
En Argentina, el peso terminó equilibrado en 3,8575/3,86 por dólar la semana pasada, luego de que el Banco Central interviniera con algunas compras de divisas en el mercado mayorista para mantener estabilizado el valor de la moneda.
Los analistas coincidieron en que es posible ver a los bancos centrales interviniendo para contener una mayor apreciación de las monedas locales, lo que impacta la competitividad de las exportaciones y erosiona el balance externo de las economías.
No obstante, es poco lo que pueden hacer para cambiar los fundamentos que respaldan la apreciación de las monedas. "Será difícil que las intervenciones de los bancos centrales puedan contrarrestar la tendencia con algunas compras", dijo Chaves.
En Chile, los analistas destacaron que el proceso de recuperación de esa economía después del fuerte terremoto del fin de semana antepasado, podría colaborar a una mayor apreciación de la moneda.
"Chile está bien posicionada para monetizar los recursos de los fondos soberanos para la reconstrucción, al tiempo que puede acceder con facilidad al mercado internacional y a la financiación multilateral", dijo el analista David Duarte de 4Cast Inc., en Nueva York.
"Lo de la reconstrucción sencillamente ha impulsado al peso", explicó.
La moneda chilena, el peso, terminó al alza por sexta sesión consecutiva y tocó un nuevo máximo de más de cinco semanas, por las expectativas de mayor ingreso de divisas para la reconstrucción del país.