Los mercados de divisas se verán afectados por los persistentes temores sobre Grecia y una posible burbuja inmobiliaria en China.
Buenos Aires. Las monedas de América Latina continuarían débiles esta semana, ante una persistente aversión global al riesgo por la complicada situación fiscal y de deuda de Grecia, mientras se aguardan datos de la economía estadounidense.
Operadores dijeron que los temores a que Grecia no consiga apoyo para un plan de rescate multilateral y a una burbuja inmobiliaria en China, que podría frenar la recuperación económica global, afectan a los mercados de riesgo.
Grecia pidió este viernes a la Unión Europea y al Fondo Monetario Internacional la activación de un paquete de ayuda financiera en la forma de préstamos bilaterales por hasta 45.000 millones de euros.
Por otra parte, se aguarda el resultado de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal de Estados Unidos para este miércoles y la difusión de datos de expansión del Producto Interno Bruto de la mayor economía del mundo para el viernes.
Operadores dijeron que la mejora en las previsiones del Fondo Monetario Internacional sobre el crecimiento económico de la región podría determinar que los bancos centrales eleven sus tasas de interés para frenar la aceleración de la inflación, lo que atraería más dólares a la región.
En Brasil, el real, moneda referencial de la región, continuará ligada a las señales externas. La moneda brasileña cotiza en niveles de 1,763 unidades por dólar.
En tanto, en Chile, se espera una leve tendencia alcista del peso, efecto aún de las consecuencias del terremoto de febrero.
"Tendría que apreciarse aún un poco más debido a que el mercado espera un aumento en los flujos de ingresos de dólares por parte de aseguradoras que deberán cubrir pólizas tras el terremoto", dijo un operador en Santiago.
Agentes del mercado dijeron que no hay una cifra exacta respecto a cuántos millones de dólares deberían entrar al mercado por parte de las compañías de seguros, pero se estima que serían entre US$4.000 millones y US$5.000 millones.
"El mercado está fijando un precio de equilibrio para el tipo de cambio en torno a los 510 pesos (por dólar), por lo tanto, todo valor sobre ello significa que hay espacio para la subida del peso, lo cual no significa que entre medio no haya algunos rebotes de precios", agregó.
El peso mexicano operaba a fines de semana pasada en torno a las 12,17 unidades por dólar.
"En la parte del tipo de cambio (en México) veo dos factores, uno es que sigue afectado por el entorno internacional, las noticias de Grecia no han sido nada positivas, nada favorables, y ahí está el euro depreciándose frente al dólar", dijo Salvador Orozco, estratega de deuda y moneda del Grupo Financiero Santander.
Agregó que otra razón "de porqué el tipo de cambio se ha estancado alrededor de 12,20 (por dólar) es que el mercado está esperando qué es lo que va anunciar la Comisión de Cambios para el próximo mes en términos de las opciones de venta de dólares de la banca comercial al Banco Central".
En Argentina, el peso continuará en niveles estables por la firme política cambiaria de flotación administrada impuesta desde el Banco Central, en momentos en que sectores del agro y la industria solicitan al Gobierno una fuerte depreciación de la moneda local, dijeron operadores.
El peso en la plaza interbancaria se negociaba a 3,8725 unidades por dólar al cierre de la semana pasada y en la plaza informal, en torno a las 3,92 unidades.
La consultora argentina Finsoport dijo que "la pérdida de competitividad (del peso argentino) seguramente está significando disminución de la rentabilidad".
El gobierno argentino asegura que el actual nivel del peso continúa siendo competitivo y que mantendrá su política de intervención.
El sol peruano fluctuará ente las 2,84 y 2,85 unidades por dólar en las próximas sesiones.
"En el corto plazo, existe una expectativa de demandas puntuales de dólares por algunas empresas que remesan dividendos que podría sostener el precio de dólar la próxima semana", dijo Gonzalo Navarro, gerente de cambios del Banco Santander.
Agregó que "por ello esperamos que el tipo de cambio fluctúe entre 2,840 y 2,850. No obstante una cosa es clara, (el tipo de cambio) tendrá mayor movimiento hacia arriba y hacia abajo que las semanas previas, al haberse alejado de la zona de intervención del Banco Central".
El sol acumula una ganancia de 1,52% en lo que va del año y el banco central peruano compró US$2.654,5 millones, muy por encima de los US$1.256 millones que adquirió durante todo 2009.