Los mercados recibirían favorablemente la noticia de que los ministros de la zona euro aprobaron un mecanismo de ayuda de emergencia para Grecia.
Santiago. Las monedas de América Latina se fortalecerían en la semana favorecidas por un renovado apetito al riesgo, en medio de las señales de recuperación económica en Estados Unidos y esperanzas de una mejora en la situación de Grecia, tras un acuerdo europeo el fin de semana.
Los mercados recibirían favorablemente la noticia de que los ministros de la zona euro aprobaron el domingo por unanimidad un mecanismo de ayuda de emergencia por 30.000 millones de euros para la endeudada Grecia, cuyo Gobierno sigue reticente a pedir ayuda externa.
A esto se sumarían los positivos datos macroeconómicos de Estados Unidos de la semana pasada.
"Lo que tiende a primar es la cuestión global. En Estados Unidos los últimos datos muestran que la recuperación está más afianzada y que la Fed va a tardar en subir tasas y eso genera un ambiente propicio para tomar riesgo", explicó Ignacio Miró, analista de mercados emergentes del Banco Central de Colombia.
Según Miró, el peso mexicano y el real brasileño deberían seguir con su camino de apreciación, mientras que la excepción podría ser la moneda chilena, básicamente por la incertidumbre sobre la entrada de dólares para el plan de reconstrucción tras el terremoto de febrero.
El director de cambios de Intercam Casa de Bolsa en Ciudad de México, Juan Carlos López, ratificó la expectativa local de que la moneda mexicana extenderá su avance.
"Creemos que la tendencia del tipo de cambio aún será de baja (alza del peso) y la próxima semana pueda intentar romper el 12,18 pesos por dólar para ir al siguiente soporte técnico de 12,11 por divisa", estimó Juan Carlos López, director de cambios de Intercam Casa de Bolsa en Ciudad de México.
En Chile, el mercado sigue transando en medio de la incertidumbre respecto a un eventual aumento del flujo de divisas al país para el plan de reconstrucción del presidente Sebastián Piñera tras el terremoto y tsunamis que azotaron la zona centro sur del país en febrero.
"El peso se debería seguir fortaleciendo hasta que el tipo de cambio toque niveles cercanos a los 500 pesos (por dólar), pues el mercado está con un alto nivel de liquidez en dólares y se mantienen las expectativas de un fuerte aumento en los flujos de ingresos en el corto plazo", dijo un operador.
El consultado restó importancia a declaraciones esta semana del presidente del Banco Central chileno respecto a que el volumen de divisas entrante será menor a lo esperado, ya que el Gobierno aún no tendría un panorama claro al respecto.
En tanto, el peso argentino continuaría atado al criterio del Banco Central, que suele intervenir a diario para evitar fluctuaciones bruscas en el peso mayorista, a favor de su competitividad y de las exportaciones.
"Proyectamos que, con el transcurso de los días, habrá más dólares (en el mercado) y eso hace prever que el Banco (Central) siga acumulando reservas" mediante la compra de divisas, comentó un operador de un banco privado en Argentina con capital extranjero.
Fuentes cambiarias coinciden en que existe atención al caudal de dólares en circulación producto de las esperadas liquidaciones de los exportadores, en plena cosecha gruesa de granos, y a la eventual llegada de fondos por el inminente canje de deuda pública impaga.