"Sumaq Alliance es el resultado de la búsqueda de las escuelas campeonas en su ámbito de actuación, las que estaban establecidas y tenían tradición, contactos, experticia y, lo más importante, un claustro académico de primer nivel", asegura Antonio Montes, el director de esta alianza.
En la edición de Noviembre de AméricaEconomía, publicamos un reportaje sobre las escuelas de negocios afiliadas al Opus Dei. Acto seguido, nos contactaron desde España para contarnos de otra red de escuelas de negocios igualmente interesante.
Ocho de las Top 15 del Ránking 2010 MBA de AméricaEconomía forman parte de esta alianza: se trata de la española IE Business School, Egade de México, Fundación Getulio Vargas de Brasil, IESA de Venezuela, Incae de Costa Rica, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad de Los Andes de Colombia y la Universidad de San Andrés de Argentina.
Como aperitivo de un reportaje que publicaremos la próxima semana, lea la entrevista que le hicimos al director general de Sumaq Alliance, Antonio Montes:
¿Cómo surgió Sumaq Alliance?
Nació hace unos 8 años por iniciativa del Instituto de Empresa Business School, como respuesta al proceso de internacionalización de las empresas y la economía.
Muchas empresas empezaron a instalarse fuera de Europa y algunas comenzaron a solicitarnos hacer cursos de Educación Ejecutiva en América Latina.
Veíamos la necesidad de expandirnos, pero solos era imposible porque no teníamos la experticia, ni los recursos. Por eso buscamos a los socios adecuados.
¿Cómo se eligieron las escuelas socias y cuáles fueron las primeras en incorporarse?
Las primeras escuelas fueron las mismas que hay. Desde el principio intentamos poder ofrecer una completa cobertura regional. Lo que hicimos fue ver los países en que hay más multinacionales presentes y ahí buscamos al mejor socio.
Hicimos una investigación en las 3 o 4 universidades más interesantes de cada país, por su relación con el mundo de la empresa y por su prestigio. Se visitaron todas y luego le hicimos la propuesta a la que nos parecía más adecuada en cada lugar. Ellas vieron la oportunidad que significaba y todas dijeron que sí.
¿La alianza tiene convenios también con empresas?
Sí, tenemos varios convenios con diferentes tipos de empresas. Convenios de software, financieros y otros para temas de e-goverment en América Latina, para estudios de mercado y para desarrollar programas. También tenemos convenios para temas de investigación, márketing, imagen corporativa y hasta para ofrecer formación en nuestros programas.
¿Cómo funciona el intercambio o rotación de profesores en Sumaq?
Cuando en un momento dado alguna de las escuelas tiene una necesidad específica, otra la ayuda con académicos. Por ejemplo, si el IE busca a un experto en el sector petrolífico o energético, entonces ahí le pedimos a la Fundación Getulio Vargas que por favor nos envíen un especialista durante una temporada. O nosotros enviamos a nuestros profesores a un programa concreto de ellos.
También pueden viajar profesores de un lugar a otro durante un tiempo, para hablar sobre sus especialidades o sectoriales.
En muchos casos también se hacen clases entre los mismos profesores. Por ejemplo, en el IE tenemos una estrategia interesante de e-learning, y hemos recibido a varios profesores de otras escuelas que han venido a capacitarse en eso. Lo mismo pasa con otras escuelas, en otras áreas. También hay una altísima colaboración en investigación.
¿Y cómo se desarrolla la investigación en conjunto?
Bueno, primero se tiene que definir un proyecto, ver entre qué escuelas se va a desarrollar y luego se monta un equipo de trabajo. Se deben reunir los académicos para conocerse físicamente y ponerse de acuerdo en el plan de trabajo. Después se sostienen reuniones virtuales y cada uno se encarga de una parte del proyecto, y el director del ese proyecto coordina y le da sentido al mismo.
¿Cómo se coordinan como alianza y quién toma las decisiones?
Tenemos reuniones de todos los decanos al menos dos veces al año. Ahí se reúnen todos y se marcan las líneas estratégicas de la alianza y es donde se decide en qué se va a trabajar cada año. Ellos toman las decisiones, el comité ejecutivo pone en práctica las políticas elegidas.
Los decanos están en un diálogo permanente, a través de conversaciones virtuales, y se forman foros que convocan a las escuelas, como AMBA. Además hay muchas conversaciones telefónicas y por e-mail.
Sumaq está basado en la confianza y en la relación personal. Estamos muy coordinados. Cuando estamos desarrollando un proyecto conjunto conversamos casi a diario, y con las demás se habla al menos una vez al mes, para mantener la relación y ver qué temas podemos desarrollar. Siempre estamos en contacto.
Ustedes han seguido una estrategia diferente a la de la escuelas afiliadas al Opus Dei, por ejemplo, que para expandirse hacia América Latina han ido fundando nuevas escuelas...
Sí, son estrategias diferentes. En nuestra alianza no está presente el factor religioso. Simplemente hemos ido buscando a la campeona en su ámbito de actuación, las que estaban establecidas y tenían tradición, contactos, experticia y, lo más importante, un claustro académico de primer nivel. Eso era lo que nos permitía ofrecerle a las empresas una mejor calidad.
¿Y cuál es el plan futuro de Sumaq, incorporar nuevas escuelas a la alianza o fortalecer los lazos ya existentes?
Los lazos ya están consolidados y estamos abiertos a nuevas incorporaciones. Eso sí, todos los miembros de Sumaq deben estar de acuerdo y siempre que veamos que esa escuela nos puede aportar un valor importante. Si en algún país en donde no tengamos socio se puede establecer algo, bien, pero debe tener el nivel que nosotros queremos.
También estamos pensando ampliarnos a otras regiones. Estamos en un mundo global, así que queremos incorporar a un socio norteamericano y otro asiático, pero todo poco a poco. Se nos han acercado bastantes escuelas, y estamos estudiando las posibilidades. Hay que pensar las cosas detenidamente y ver si las propuestas nos interesan o no.