El cambio climático amplificará los desafíos y hará que la gestión del agua sea un riesgo crediticio más pertinente, además de aumentar los riesgos geopolíticos y las tensiones comerciales, dice reporte.
Los riesgos de gestión del agua relacionados con problemas de suministro y calidad, así como los riesgos climáticos, plantean desafíos crediticios en múltiples sectores en Asia. En particular, los riesgos son mayores en partes del sur y sudeste de Asia, donde prevalecen la escasez de agua y la mala gestión, según un nuevo informe de Moody's Investors Service emitido este miércoles.
Los riesgos son más pronunciados para los sectores intensivos en agua como la minería, la agricultura y la energía.
"Asia es generalmente más vulnerable a los riesgos relacionados con el agua que otras regiones. En todos los sectores, los emisores se enfrentan a problemas de gestión del agua, como el acceso inadecuado al suministro de agua limpia o purificada, y los riesgos reglamentarios y de reputación relacionados con el efecto aguas abajo del uso del agua, incluido el suministro, contaminación y saneamiento ", dice Nishad Majmudar, vicepresidente asistente y analista de Moody's.
La mala gestión de los recursos hídricos tiene implicaciones directas en la actividad económica de Asia, con efectos negativos en todos los sectores.
Industrias intensivas en agua como la minería, la agricultura, los textiles, los semiconductores y la energía hidroeléctrica y térmica dependen de una gestión adecuada del agua para su productividad.
"Para los soberanos, el estrés hídrico y el saneamiento deficiente pueden debilitar sus perspectivas de crecimiento, además de aumentar los costos fiscales y las tensiones sociales", señala el reporte.
Los riesgos de la gestión del agua también afectan indirectamente a las instituciones financieras, ya que afectan la solvencia crediticia de los prestatarios. Con el tiempo, estos riesgos pueden traer más activos deteriorados, mayores reclamaciones de seguros relacionadas con las limitaciones de suministro de agua de los emisores y regulaciones más estrictas en regiones con escasez de agua.
A medida que avanza el cambio climático, la mala gestión del agua se convertirá en un mayor riesgo crediticio. El vínculo entre los riesgos del agua no relacionados con el clima y los efectos del cambio climático se volverá más claro con el tiempo a medida que los patrones cambiantes de las precipitaciones y la sequía amplifiquen la escasez de agua y las deficiencias de la infraestructura.
"Esta dinámica podría intensificar los riesgos geopolíticos y las tensiones comerciales, con efectos crediticios negativos", conluye el comunicado de Moody's.
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