Nueva edición incorpora una cerámica high tech compuesta por una aleación metálica muy liviana y casi indestructible, la que gracias a su dureza no se raya ni rompe con facilidad.
Casi dos décadas después de su estreno, Mosso renueva una de sus icónicas propuestas en relojes: Maxi y Mini Watch. Hace dieciséis años la marca desarrolló un concepto novedoso en el que los relojes pasaran a ser un accesorio que extendiera el estilo y la elegancia.
En 1998 Mosso presentó la línea de relojes y tuvo una buena recepción, principalmente por lo que las personas destacaron como alta calidad y diseño a base de un brazalete con cierre oculto, donde la cabeza del reloj era igual al ancho de la pulsera, quedando una sola pieza, con los clásicos ángulos rectos.
Para muchos, una visión consistente, pero en esos años vanguardista. Hoy la elegante y versátil propuesta Maxi y Mini Watch regresa para sorprender otra vez, ahora desde el diseño y la innovación, con más de nueve opciones en modelos, manufactura suiza y -tal como el original- diseño completamente Mosso.
La nueva edición incorpora una cerámica high tech compuesta por una aleación metálica muy liviana y casi indestructible, la que gracias a su dureza no se raya ni rompe con facilidad: posee un índice 9 en la escala de Mosh, similar al zafiro.
Posee, además, características hipoalergénicas y es de peso muy ligero. “Se trata de un trabajo muy complejo, ya que por su dureza de la cerámica es necesario utilizar diamante para pulidos y desgastados, pero la posibilidad de innovar y de lograr una estética diferente y de mejor calidad, simplemente nos cautivó”, explica Ernesto Mosso, fundador de la marca que celebra sus 25 años.
“Creemos que la incorporación de este material cautivador a nuestra línea Maxi y Mini Watch, no sólo le otorga un mayor brillo y color, sino que nos permite seguir innovando, concepto que siempre nos ha acompañado", subraya el ejecutivo.
