El ojo seco, una enfermedad causada por la poca o mala calidad de lágrimas, es cada vez más frecuente debido a la contaminación ambiental y a la elevada cantidad de horas que las personas pasan frente a las pantallas, aseguraron especialistas.

 

"El ojo seco es una enfermedad multicausal que se traduce en distintos síntomas como la sensación de un cuerpo extraño en el ojo, ardor, picazón, fotofobia, inflamación ocular, entre otros", indicó a Télam Ana María Heidenreich, médica oftalmóloga del Hospital Alemán de Buenos Aires.

 

Los especialistas estiman que cerca del 40 por ciento de las consultas oftalmológicas son por ojo seco, "una condición que es difícil de identificar por el paciente debido a que sus síntomas se confunden fácilmente con otros problemas", indicó la especialista.

 

"Lo que vemos en el consultorio es que cada vez es más frecuente la patología, y esto está vinculado a la polución ambiental y a la cantidad de horas que las personas pasan frente a las pantallas", señaló Heidenreich.

 

Mas allá de las causas ambientales, existen otros factores como la edad del paciente (la cantidad de lágrimas decrece naturalmente con los años); el uso de determinados medicamentos como antihistamínicos, antidepresivos, tranquilizantes y descongestivos y ciertas enfermedades sistémicas como la artritis, el lupus o alergias y enfermedades de la piel y el uso de lentes de contacto.

 

"Existen tres grados de la enfermedad: en el leve generalmente pasa desapercibido por quien lo sufre y los signos y síntomas se disparan ante factores de ambiente como lugares cerrados, uso de monitores, humo y aire acondicionado", explicó por su parte el oftalmólogo Alejandro Aguilar.

 

 

Y continuó: "Los pacientes con grado moderado presenta signos y síntomas espontáneos sin que medien los disparadores antes mencionados, mientras que los que padecen la patología en grado grave poseen generalmente lesiones en la superficie ocular y tiene signos y síntomas constantes si no es tratado".

 

"Habitualmente estos cuadros están asociados a enfermedades orgánicas que producen sequedad ocular. En estos casos es necesario el tratamiento de la enfermedad de base y el contacto con el médico clínico, reumatólogo, dermatólogo y/o inmunólogo", indicó.

 

Heidenreich detalló que "dependiendo del grado de la enfermedad serán los tratamientos; en las formas leves con gotas lubricantes y promoción de hábitos como tomar un descanso mientras se está frente a una computadora se pueden revertir los síntomas, también se recomienda tomar líquido, incorporara dietas con omega 3, etc."

 

Y continuó: "A medida que se va aumentando el nivel de sequedad existen otros tratamientos e incluso se pueden hacer hasta intervenciones mínimas. Lo importante es que el paciente consulte porque hay formas de mejorar la enfermedad".

 

Por su parte, Aguilar describió que "el ojo seco afecta la calidad de vida de las personas en lo cotidiano, en lo social y en lo laboral. Las manifestaciones de la sequedad ocular producen alteraciones en la visión que se traducen en cansancio visual, imposibilidad de fijar la visión, dificultades en la lectura, en el uso de computadoras y monitores, y en la concentración".

Télam