A las dos de la madrugada de este viernes, el también cronista y artista visual murió a los 62 años, a causa de un cáncer de laringe que lo aquejaba hace años.
El escritor, cronista y artista visual chileno Pedro Lemebel, que expuso una mirada homosexual y contestataria sobre la sociedad de su país, murió este viernes a las dos de la madrugada en una clínica de Santiago, a los 62 años, a causa de un cáncer de laringe que lo mantenía internado en la Fundación Arturo López Pérez.
Lemebel fue sometido a una laringectomía en 2012, pero su salud se deterioró progresivamente y perdió el habla a causa del cáncer.
"La familia, amigas y amigos agradecemos las profundas muestras de cariño y admiración del pueblo chileno e internacional que sigue y seguirá la obra y la persona de Pedro Lemebel ¡¡ahora y siempre¡¡", expresa el comunicado enviado por la familia y amigos del artista nacido en Santiago en 1952.
El ganador del Premio Iberoamericano de las Letras "José Donoso" en 2013 por obras como "Loco Afán" (1996), "De Perlas y Cicatrices" (1998) y "Tengo miedo Torero" (2001), entre otras, padecía esta enfermedad desde hace varios años.
"El destacado escritor y artista visual Pedro Lemebel nos ha dejado. Como muchas personas saben, Pedro estuvo aquejado largo tiempo por un cáncer a la laringe y dio una gran lucha contra esta terrible enfermedad, que pretendió dejarlo sin voz, pero ¿quién podría dejar sin voz a Lemebel? Su voz existe y persiste", agrega el documento.
Pedro Segundo Mardones Lemebel, más conocido como Pedro Lemebel, comenzó su carrera artística en los años ochenta, en plena dictadura militar, siempre con una postura de resistencia político-cultural, crítica social y una férrea defensa de los Derechos Humanos. Desde su obra, donde abordaba sin tapujos su homosexualidad, remeció las estructuras patriarcales y machistas de la sociedad chilena. Por todo lo anterior, la relevancia de este escritor va más allá del plano artístico.
Lemebel integró junto a Francisco Casas el colectivo de arte "La Yeguas del Apocalipsis", que durante el régimen de Augusto Pinochet se manifestó con atrevidas acciones de arte contra la dictadura. "Estas performances marcaron un hito en la escena artística del país, a través de irrupciones plásticas, poéticas, fotográficas y de video que abogaban por el rescate de la memoria, el cuerpo homosexual, la recuperación de la democracia y la libertad de expresión", revelan sus cercanos.
Las obras de Lemebel han sido traducida a diferentes idiomas, alcanzando reconocimiento latinoamericano y mundial, obteniendo variados premios como Anna Seghers de Alemania en 2006 y José Donoso en 2013, el que le fue otorgado "por su asertividad a la hora de exponer la complejidad de la sociedad chilena", según destacó el jurado.
Autor también de "La Esquina es mi corazón" (1995), "Zanjón de la Aguada" (2003) y "Adiós Mariquita Linda" (2004), algunas de las cuales fueron adaptadas al teatro, Lemebel ganó la beca Guggenheim en 2002.
En Chile fue nominado en seis oportunidades al Premio Altazor y en 2014 fue postulado al Premio Nacional de Literatura, sin obtener ninguno de estos reconocimientos.
Además, el artista solía publicar crónicas en diferentes medios, las cuales constituyeron fuente de inspiración para diversas puestas en escena teatral.
El artista expuso su trabajo plástico en Buenos Aires, Nueva York, San Pablo y, últimamente, en el Museo Reina Sofía de Madrid. Su último trabajo retrospectivo fue para la Galería D21 en Santiago de Chile, denominado “Arder”, que obtuvo una interesante recepción de parte de la crítica.
"Estas alas niño hermoso, ya están un poco cansadas de volar", escribió el 25 de noviembre Pedro Lemebel en su cuenta de Twitter.
No obstante, hace pocos días y movilizado en una silla de ruedas, estuvo presente en la "Noche Macuca", un homenaje a su obra que fue parte de las actividades del Festival de Teatro Santiago a Mil.
"No soy Pasolini pidiendo explicaciones/ No soy Ginsberg expulsado de Cuba/ No soy un marica disfrazado de poeta/ No necesito disfraz/ Aquí está mi cara/ Hablo por mi diferencia", dice Lemebel en su "Manifiesto (Hablo por mi diferencia)", escrito en 1986.
* Con información de EFE