Arturo Mejía Koo, quien mantuvo y comercializó la receta del tradicional dulce de la Región de Tarapacá, falleció de diabetes.
El destino quiso que fuera una coincidencia con humor negro: el principal cultor de uno de los dulces más tradicionales del norte chileno falleció este miércoles en la nortina ciudad de Iquique de un ataque cardíaco, producto de una larga diabetes.
Arturo Mejía Koo destacó por el cultivo de la receta original del dulce, consolidando una marca y convirtiendo un emprendimiento familiar en una fábrica importante y capaz de proveer distintos productos, especialmente requeridos por iquiqueños, turistas e importantes personalidades.
El chumbeque es un dulce similar al turrón, típico de las gastronomías de Perú, Ecuador y el Norte Grande de Chile. Sin embargo, en cada lugar tiene sus propias características.
A nivel general, el dulce se hace con harina, manteca vegetal, canela, sal, azúcar y capas de miel. En Perú, por ejemplo, a diferencia de Chile, se utilizan yemas de huevo y aceite.
Una de las características que comparte el dulce en todos los lugares que se se hace, es que se mantiene en el tiempo sin perder su consistencia y sabor. En términos alimenticios, es nutritivo y energético, alto en calorías y ácidos grasos insaturados y polinsaturados.
En las primeras décadas del siglo XX se radicó en Iquique el cantonés Kaupolín Koo Kau, quien decidió adaptar su nombre como Ernesto Koo Flores. Por años se desempeñó en las salitreras haciendo uso de sus conocimientos milenarios de medicina tradicional, pero cuando se produjo la crisis del mineral emigró hacia Pozo Almonte.
Fue en ese lugar donde conoció a su esposa, Petronila Bustillo Sandoval, quien era repostera. Ambos habrían sido los creadores de una versión local del tradicional dulce, mezclando una receta cantonesa con los productos de la zona del Norte Grande de Chile (Arica, Parinacota, Iquique, Tarapacá y Antofagasta).
A mediados de los años 50, la receta fue administrada por la hija del matrimonio, Ernestina Koo Bustillo, momento desde el cual se comienza a desarrollar un negocio con características interesantes, con una activa fábrica que llegó a abastecer a las regiones nortinas de Chile, la Región Metropolitana y el extranjero.
Sin embargo, a pesar del éxito de un negocio con características dulces, la historia tiene también su lado agraz, ya que las disputas internas en la familia han salpicado los últimos años.