La obra de arte, que cubre la fachada del Ministerio Público, se desveló a las 19:00 horas del miércoles en la sede de la entidad, ubicada en la avenida Patria y Doce de Octubre, centro norte de Quito.
El artista ecuatoriano Pavel Égüez presentó su mural ‘Grito de la memoria’, una reflexión crítica sobre las violaciones a los derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad en Ecuador y Latinoamérica, en el marco de actividades organizadas por la Fiscalía General de la Nación, a propósito del Día de los Derechos Humanos.
La obra de arte, que cubre la fachada del Ministerio Público, se desveló a las 19:00 horas del miércoles en la sede de la entidad, ubicada en la avenida Patria y Doce de Octubre, centro norte de Quito.
“Este es un mural que estaba pendiente en la historia del Ecuador y en la historia del arte ecuatoriano. Nos planteamos algunas preguntas: ¿Dónde están los hermanos Restrepo? ¿Dónde está Gustavo Garzón? ¿Dónde están los desaparecidos? ¿Dónde quedó esta memoria? Este mural proyecta y trata a la memoria como algo vivo, como algo que se debe enfrentar día a día para que no vuelvan a suceder esas cosas en América Latina”, comenta el artista.
Égüez comenta que las desapariciones, torturas y muertes en el país forman parte de su historia. A su parecer, el mural es un reclamo por las víctimas y sus familiares como una presencia pública en Quito.
“Este es un momento en el que Quito, Patrimonio de la Humanidad, no puede estar ausente en la memoria. Este es un arte público para los comunes: no es un arte de galería ni de colecciones, no tiene condición de privado. Es un arte para los comunes que tienen que recordar que este país también sufrió violaciones a los derechos humanos”, explica.
Sobre el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, Égüez explica que es un hecho que le duele profundamente, pues él proviene de la corriente muralista mexicana y siente que ese país le ha dado esos conocimientos artísticos.
“Estos casos suelen ser ocultados por la gran prensa. A veces necesitan un caso que rebasa la opinión y así la gente toma posición frente a los derechos humanos. Lo mismo sucedió aquí con los hermanos Restrepo, pues la lucha de sus padres se convirtió en un símbolo, no solo para el Ecuador, sino para la humanidad. ¿Cuánto tiempo tiene que pasar para saber qué pasó con los hermanos Restrepo? ¿Cuándo se va a saber qué pasó con la muerte de Jaime Roldós?”, se pregunta el ecuatoriano.
Sobre lo que desvelará este gran mural, el artista comentó que “es una obra encomendada por la Fiscalía General del Estado. Se me dio absoluta libertad de creación para que yo interpretara el tema como el artista muralista que soy”.