La peculiar banda Pertti Kurikan Nimipäivät, compuesta por Pertti Kurikka (guitarra), Kari Aalto (voz), Sami Helle (bajo) y Toni Välitalo (batería), participará con su canción "Aina mun pitää" (literalmente "Siempre tengo que"), que habla sobre la necesidad de hacer cosas continuamente,
El grupo punk Pertti Kurikan Nimipäivät (PKN), formado por cuatro músicos con discapacidad intelectual, aspira a representar a Finlandia en el Festival de Eurovisión 2015, pero para ello tendrán que ganarse al público en la gala que retransmite este sábado en directo la televisión pública YLE.
Esta peculiar banda, compuesta por Pertti Kurikka (guitarra), Kari Aalto (voz), Sami Helle (bajo) y Toni Välitalo (batería), es uno de los dieciocho grupos seleccionados para competir en el concurso musical de la televisión nacional finlandesa, del que saldrá el representante del país nórdico en Eurovisión.
Su canción se titula "Aina mun pitää" (literalmente "Siempre tengo que") y habla sobre la necesidad de hacer cosas continuamente, porque "si una persona no hace nada, cae en el aburrimiento y en la decadencia", según explica en la web de YLE Kari, cantante con síndrome de Down y autor de la letra.
"Siempre tengo que limpiar / siempre tengo que fregar / siempre tengo que ir al trabajo / siempre tengo que ir al médico", canta Kari al más puro estilo punk, para a continuación quejarse de las cosas que no les permiten hacer, entre ellas beber alcohol.
Y es que, aunque se declaran admiradores de artistas como los Beach Boys y Bob Marley, estos cuatro músicos han encontrado en un estilo tan poco eurovisivo como el punk el vehículo ideal para expresar sus sentimientos y su rabia, ya que "permiten decir las cosas como son", explica Kari.
"Hacer música es muy divertido. Si no existiese la música, el mundo sería un lugar totalmente estúpido", asegura Kari para explicar por qué decidieron formar el grupo hace ya más de cinco años.
La banda, que toma su nombre del guitarrista y compositor de los temas, aquejado de autismo, se fundó a finales de 2009 durante un taller cultural para personas con discapacidad intelectual.
La experiencia les gustó tanto que decidieron empezar a hacer versiones de grupos punk locales y componer sus propios temas.
Así nació su primer disco en 2010, titulado "Ei yhteiskunta yhtä miestä kaipaa" (que podría traducirse como "Nadie es imprescindible en la sociedad"), un trabajo publicado por una pequeña discográfica finlandesa de rock alternativo que contenía tres canciones propias y tres versiones.
Pocos después lanzaron "Osaa eläimetkin pieree" ("También los animales saben tirar pedos"), otro disco de media duración con canciones como "No eres normal" y "Defecto en el habla", en el que critican los prejuicios a los que deben enfrentarse en su vida cotidiana.
Sin embargo, no alcanzaron cierta popularidad hasta 2012, cuando dos realizadores finlandeses filmaron un documental intimista sobre la banda que mostraba sus enérgicas actuaciones, sus alegrías sobre el escenario y sus broncas fuera de él.
El documental, titulado en inglés "The Punk Syndrome", ganó varios premios y lanzó la carrera artística del grupo, hasta el punto de que fueron invitados a actuar en países como Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Alemania y Noruega.
PKN actuará este sábado en la primera de las tres semifinales del concurso televisivo junto a otros cinco grupos, de los que saldrán los primeros tres finalistas por votación popular.
Entre sus rivales directos se encuentra Norlan El Misionario, un cantante de origen cubano afincado desde hace diez años en Helsinki que compite con un reaggeton titulado "No voy a llorar por ti".
El representante de Finlandia en Eurovisión será elegido directamente por los televidentes el 28 de febrero entre los nueve grupos o solistas que accedan a la gran final.
Aunque los miembros de PKN no están entre los favoritos, confían en dar la sorpresa para poder viajar en mayo a Viena, ya que tampoco sería la primera vez que un candidato poco convencional llega lejos en este certamen finlandés.
En 2009, el rapero sordo Signmark estuvo a punto de ir a Eurovisión con su rap "cantado" en lengua de signos, pero finalmente se clasificó en segundo lugar con un 4% menos de votos que la banda vencedora, Waldo's People.
Tres años antes, la estrambótica banda de "heavy metal" Lordi no sólo llegó a Eurovisión, sino que logró una de las victorias más abultadas y sorprendentes del festival con sus disfraces de monstruo y su "Hard Rock Hallelujah".