Cualquier ritmo es válido, desde los clásicos hasta modernos como la bachata o el rock, pero lo aconsejable es que se utilice un playlist que le guste al paciente.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la demencia afecta a 47,5 millones de personas a nivel mundial y su forma más común es el Alzheimer. ‘Hacer’ la cama a diario es una tarea aparentemente sencilla, sabemos en qué orden van las sábanas y cobertores; pero para una persona que padece Alzheimer no lo es, pues sus funciones cognitivas se deterioran progresivamente y esto le ocasiona dificultad para recordar nombres, objetos familiares y episodios de su vida.
En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Alzheimer, Francisco Javier Mesa, director Médico de la residencia para personas mayores Belmont Village, declaró que la musicoterapia es un tratamiento complementario a la farmacología que resulta efectivo para ralentizar este padecimiento.
La música también se utiliza como terapia en pacientes con Parkinson, fibromialgia y depresión, aunque es importante notar que no remplaza a la terapia tradicional ni a los medicamentos, sólo funciona como coadyuvante para estas condiciones. “La terapia musical mejora la memoria autobiográfica y episódica, disminuye la apatía, depresión y ansiedad, además favorece las habilidades cognitivas, entre ellas el lenguaje y la función motora”, declaró Eduardo Garza Villareal, investigador del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz.
“La música es algo humano, todas las culturas generan música, usarla nos ayuda a entender cómo funciona el cerebro. Nos gusta porque genera emociones y los cambios melódicos son perceptibles en el cerebro”, agregó.
Se aconseja tomarla al inicio de la enfermedad para detener el desarrollo cognitivo. Esta terapia es impartida por un psicólogo con maestría en musicoterapia. Cualquier tipo de música es válida para la sesión, desde la clásica hasta ritmos modernos como la bachata o el rock, pero lo aconsejable es que se utilice un playlist que le guste al paciente, pues los enfermos mantienen su “memoria musical”, es decir, recuerdan las canciones o el método para tocar un instrumento.
A pesar de que hay pocos estudios sobre el tema, la mayoría realizados en Dinamarca y Estados Unidos, el Dr. Mesa la integró como parte de las actividades del Belmont Village, para pacientes con Alzheimer y residentes que deseen asistir a las sesiones. Coloquialmente le conocen como “Zumba para personas con 80 años”. En esta terapia los residentes “bailan” desde sus sillas al ritmo de Qué bello, Despacito o las melodías que más les gusten. Los doctores de esta residencia han observado una notable mejoría en el estado de ánimo de los pacientes, su capacidad motriz y funciones cognitivas.
“A través de la llamada ‘Red de recompensa’ del cerebro, la música nos ayuda a liberar dopamina, un neurotransmisor que produce placer. Los enfermos de Alzheimer tienen niveles bajos de dopamina y la musicoterapia los ayuda a mejorar su calidad de vida”, comentó Víctor Manuel Pando Naude, maestro en Neurobiología.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Neurología, Neurocirugía y Neurociencias, se estima que hay 350.000 pacientes con Alzheimer en México, mientras que 800.000 padecen algún tipo de demencia. Mientras que Eduardo Garza Villareal, investigador del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, calcula que en México existen 1 millón de pacientes con Alzheimer, pues muchos no acuden a consulta e ignoran los síntomas. A su vez se estima que en el 2050 el número se elevará a 3,5 millones de personas.
Cómo prevenir el Alzheimer
Generalmente, la enfermedad se presenta en personas mayores de 65 años y se estima que después de los 85 afecta a una de cada tres personas. Entre los métodos de prevención que Javier Mesa recomienda están:
- Mantener una dieta saludable, de preferencia hipocalórica y/o mediterránea, es decir rica en vegetales.
- Realizar ejercicio aeróbico de cuatro a cinco veces por semana.
- Socializar con familiares, colegas y amigos.
- Aprender una actividad nueva.