Aunque se pueden utilizar medicamentos contra algunos virus, no existe actualmente un tratamiento que sea efectivo contra varios al mismo tiempo.
Las nanopartículas de oro pueden atraer y destruir virus con la presión resultante del proceso vinculante, lo que podría conducir al desarrollo de medicamentos antivirales de amplio espectro, según un boletín publicado por el Instituto de Tecnología de Lausana, Suiza (EPFL).
Aunque se pueden utilizar medicamentos contra algunos virus, no existe actualmente un tratamiento de amplio espectro que sea efectivo contra varios al mismo tiempo, de la misma forma en la que los antibióticos de amplio espectro combaten una serie de bacterias.
Investigadores del EPFL crearon nanopartículas de oro que, una vez inyectadas en el cuerpo, pueden imitar las células humanas y "engañar" a los virus para enlazarlos. Entonces, los nanopartículas pueden utilizar la presión producida localmente por esta vinculación para romper los virus y volverlos inocuos. Los resultados de esta investigación fueron publicados en Nature Materials.
Esto permitiría a los doctores utilizar un solo medicamento para combatir todos los virus letales por falta de tratamiento. Tales terapias generales se necesitan especialmente en las regiones en desarrollo, en donde los doctores no cuentan con las herramientas que necesitan para hacer diagnósticos precisos.
Por otra parte, los medicamentos antivirales de amplio espectro también ayudarán a frenar la resistencia antimicrobiana derivada del excesivo uso de los antibióticos, dado que el uso de los antibióticos de forma generalizada está fomentando el desarrollo de mutaciones de virus y disminuye la resistencia en los humanos.
Hasta ahora, la investigación de tratamientos antivirales de amplio espectro sólo ha producido enfoques que son tóxicos para los humanos o que funcionan con eficacia en laboratorio, pero no en seres vivos. A diferencia de otros tratamientos, estas nanopartículas de oro no son nocivas para los humanos y el uso de la presión no es tóxico.
Hasta ahora, los investigadores EPFL han logrado tratar en laboratorio cultivos de células infectadas por el virus simple del herpes, el papiloma que puede causar cáncer uterino, el virus respiratorio sincitial que puede causar neumonía, el virus del dengue y el VIH.