Para la cofundadora del portal de empleo inclusivo enfocado en la incorporación de personas con discapacidad, “la principal barrera de las empresas es el desconocimiento y el temor a iniciar una nueva política”.

En conversación con América Economía, la cofundadora de Incluyeme.com, Natalia Ca, habló sobre la importancia de que las empresas cuenten con programas de selección inclusivos enfocados en la incorporación de personas con discapacidad y sobre su plataforma digital especializada en este mercado.

Para Ca, a veces se cree que una persona con discapacidad sólo puede realizar trabajos de “entrada”, es decir el empleo más bajo en la estructura de una empresa. Sin embargo, la realidad es que muchas personas con discapacidad tienen estudios universitarios y pueden llevar a cabo cualquier trabajo.

Aclaró además que las entrevistas son iguales para una persona que padece o no algún tipo de discapacidad. Se revisa la experiencia del candidato, los estudios y rasgos de personalidad –para saber si es acorde para llevar a cabo el trabajo-. No hay preguntas distintas.

Cabe destacar que la Agencia suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), Hystra, Ashoka y New Ventures México seleccionaron a 10 sobresalientes emprendedores sociales de Latinoamérica, dentro de ellos Natalia Ca, para ser parte de un programa intensivo de 7 meses que tiene el objetivo de vincular a los emprendedores con las mejores oportunidades de crecimiento, apoyarlos a desarrollar un plan estratégico, catalizar su impacto y convertirlos en caso de éxito de la región.

El programa que arrancó en San Francisco y Silicon Valley, donde los emprendedores accedieron a talleres de estrategia y sesiones con potenciales finalizará en 2015 en México, en el Foro Latinoamericano de Inversión de Impacto (FLII), punto de encuentro regional más importante en inversión y emprendimiento de impacto, en donde recibirán talleres de medición, capacitación para cerrar alianzas estratégicas en deal rooms y harán su presentación como caso de éxito de la región ante toda la comunidad.

-¿En qué se fundamenta y desarrolla Incluyeme?

Incluyeme es un portal de empleo inclusivo para personas con discapacidad. Somos una plataforma de nicho y nos enfocamos en las empresas que son inclusivas, aquellas que tienen problemas de inclusión laboral y compañías que tienen la motivación de contratar personas discapacitadas.

Trabajamos con dos premisas puntuales; una es que la discapacidad no sea una barrera al momento de llevar a delante el trabajo y por otro lado, que las empresas en sus procesos de selección evalúen a sus candidatos por lo que pueden aportar con experiencia laboral y no por su discapacidad.

No ayudamos a las empresas a hacer beneficencia ni a tener un programa de Responsabilidad Social Empresarial (RSE). Lo que hacemos es ayudar para que sus procesos de selección sean más inclusivos.

Lo que más nos gusta es competir con los portales de empleos tradicionales, en el sentido que ofrecemos la misma solución, con la diferencia que el perfil es una persona con discapacidad.

Cuando vamos a ver una empresa lo primero que le preguntamos es que necesidad tienen, qué perfiles están buscando y cuál es el “dolor” que tienen, en base a eso tratamos de ayudarlos.

-¿Cómo funciona la plataforma digital?

Los candidatos cargan su curriculum y especifican el tipo de discapacidad que tienen. Por su parte, las empresas cargan sus oportunidades de empleos, con asesoramiento de nosotros, cuidando el cómo será publicada la oferta. Posteriormente, se filtra la información entre las oportunidades de empleo y los candidatos y se realiza la selección.

Cabe destacar que nuestro sitio cuenta con tecnología para que personas con discapacidad visual puedan navegar.

-¿Cómo ha evolucionado la integración de personas con discapacidad en el mercado laboral de Latinoamérica?

En Latinoamérica todos los países tienen un índice de desempleo para personas con discapacidad que ronda el 70% y 80%. No hay excepción con ningún país. Los motivos son más culturales, con sociedades prejuiciosas y que les cuesta aceptar lo distinto.

La realidad legal de los países donde trabajamos (Argentina, Chile y Perú) también es distinta. Por ejemplo, en Perú hay una ley que obliga a las empresas a contratar a personas con discapacidad. Tienen que cumplir con un cupo mínimo. Sin embargo, en Chile no es obligatorio, por lo que las empresas que lo hacen, son aquellas que tienen un programa de inclusión global.

Por otra parte, en Argentina hay una ley de cupo para el Estado y para las empresas privadas que les brindan servicios.

-¿Cuáles son los temores de las empresas al momento de incluir a personas con discapacidad al interior de sus empresas?

Las empresas temen que los candidatos no rindan como deberían. A su vez, están más temerosos porque no tienen conocimiento de las discapacidades.

Por otra parte, a veces los requisitos de las empresas son muy elevados en perfiles que no es necesario que lo sean.

Sin embargo, la principal barrera es el desconocimiento y el temor a iniciar una nueva política en una empresa.

Además, creer que es un proceso complejo también hace que no haya tanto reclutamiento para este mercado.

-¿Cómo motivar a las empresas para que integren en sus procesos de selección a personas con discapacidad?

Nosotros recomendamos empezar de a poco con pequeñas incorporaciones en diversas áreas y mostrando casos de éxito. De esta manera, se va generando un sentimiento de confianza que va llevando a las empresas a que en un futuro todos sus procesos de selección sean inclusivos.

-Generalmente, muchas de las vacantes que cubren las personas con discapacidad en las empresas están relacionadas a cargos de “entrada”. ¿Cómo se puede cambiar el panorama?

A veces se cree que una persona con discapacidad sólo puede realizar trabajos de “entrada”, es decir el trabajo más bajo en la estructura de una empresa. Sin embargo, la realidad es que muchas personas con discapacidad tienen estudios universitarios y pueden llevar a cabo cualquier empleo.

Creo que las empresas deben conocer más los perfiles, animarse, acercarse a este mercado de personas que buscan trabajo y entender que no todos los candidatos son para puestos de entradas.

En nuestro portal, casi la mitad son estudiantes universitarios o ya están recibidos. Sin embargo, creo que con la apertura que están teniendo actualmente las empresas el panorama debería cambiar.

-¿Cuál es el impacto que tiene en las empresas este tipo de integración?

En términos humanos tiene un impacto muy positivo en la cultura saber que la empresa donde se trabaja está comprometida con generar un impacto social.

Asimismo, tener equipos de trabajo diversos genera un muy buen clima laboral, ya que baja la cantidad de conflictos, se trabaja más a gusto y hay un sentimiento de fidelidad mucho más grande con la empresa. Además, esto enriquece las opiniones y el negocio de la empresa.

En términos de negocios, hay una baja rotación de las personas. Los trabajadores con algún tipo de discapacidad no son perfiles que están constantemente cambiando de trabajo. Este tipo de candidatos ayuda a humanizar la empresa y los procesos.

-¿Que países llevan la delantera en lo que es la inclusión laboral?

Creo que la mayoría de los países en Europa. Sin embargo, esto tiene que ver con el acceso a la educación, porque existen sociedades más abiertas, donde son distintos. También por las legislaciones. Pese a todo, creo que Latinoamérica va por ese camino. De hecho, hay países que están cambiando sus leyes haciéndolas más inclusivas.

-Se habla mucho que los portales de empleo van a tener que migrar a un sistema de búsqueda de empleo por referidos ¿Cómo visualizan esto?

Una empresa basa mucho su proceso de selección por la vía de los referidos y es algo a lo que nos adaptaremos eventualmente. Sin embargo, los portales de nichos también son una tendencia en los portales de empleos, ya que existe mucha especialización en los trabajos.