Ejercicios y dinámicas que se realizan durante la jornada laboral demuestran tener importantes efectos positivos tanto para la empresa como los trabajadores.
¿Ha escuchado hablar de las “pausas laborales”? Se trata de ejercicios y dinámicas que pueden ser individuales o grupales y que se realizan antes, durante o después de la jornada laboral.
Los expertos las recomiendan, porque se ha demostrado que tienen efectos positivos tanto para la empresa como para los trabajadores.
Andrea Lobos, kinesióloga y jefa de la carrera Técnico Deportivo de la Universidad del Pacífico, explica que sus excelentes resultados "incluso han llevado a que se desarrollen programas gubernamentales especiales para que estas actividades se promuevan durante las horas de trabajo".
En Argentina, según cuenta la experta, el Ministerio de Salud ofrece a las empresas un DVD gratuito con un programa especial para estos fines y en Chile, en 2001, se inició el programa de actividad física en las empresas, tanto públicas como privadas, mediante pausas con ejercicios en el puesto de trabajo”.
Cada tres horas
Andrea Lobos recomienda que por cada tres horas de actividad laboral, el trabajador realice una pequeña pausa de diez minutos que incluya movilidad articular y elongaciones generales.
“Una modalidad que es frecuente y que la han adoptado algunas empresas, son las pausas activas una vez al día, donde reúnen a sus trabajadores y realizan 15 a 20 minutos que incluyen diferentes ejercicios”, acota.
Pero la realidad indica que no siempre es posible contar con equipos especializados al interior de las empresas o con servicios externos para estos fines. Sin embargo, ello no es impedimento para que cada trabajador lo haga por sí mismo.
“Esto se logra realizado una rutina que incorpore movimientos articulares y de elongación de los diferentes grupos musculares. Otra técnica que se utiliza son ejercicios de respiración, para activar la circulación sanguínea y la energía corporal, ayudando a prevenir problemas causados por la fatiga física y mental; a la vez esto favorece el funcionamiento cerebral y con ello se incrementa la productividad”, señala.
La especialista aconseja incorporar actividades que involucren interacción entre compañeros, como juegos, bailes de parejas y grupales, ya que de acuerdo a la experiencia, estas actividades mejoran el clima y las relaciones dentro de la empresa.
Y advierte que los trabajadores que no realizan pausas de este tipo tienen mayores probabilidades de sufrir trastornos psicológicos asociados a la actividad laboral.
“Entre ellos, depresión, trastornos de ansiedad, somatización y trastornos musculoesqueléticos producto de posturas mantenidas, movimientos repetitivos o falta de descansos adecuados”, puntualiza.
Benenficios
- Mejoran las relaciones interpersonales.
- Mejora el estado de ánimo.
- Favorece un mayor cuidado del aspecto personal.
- Disminuye el estrés y los trastornos psicológicos asociados al trabajo.
- Reduce los trastornos musculosqueléticos laborales tales como epicondilitis, síndrome dolor lumbar y síndrome tensión cervical, entre otros.
- Aminora los accidentes del trabajo, reduciendo las bajas laborales y los correspondientes gastos de contratación temporal de sustitutos.
- Mejora las relaciones entre los trabajadores y las diferentes áreas de la empresa.
- Aumenta la producción.
- Disminuye la fatiga física y mental.
- Desarrolla la creatividad.
- Mejora la capacidad de concentración.
- Mejora la postura.
► Quiebra la rutina laboral y mejora de la calidad de vida del trabajador.