Pese a este incremento de las pérdidas, sus acciones han amanecido este lunes con un impulso del 2,3% respecto a la sesión bursátil del viernes.
La aerolínea brasileña Azul ha cerrado el primer trimestre del año con pérdidas por valor de US$ 216,7 millones, lo que supone más que triplicar los US$ 62 millones que contabilizó la compañía como 'números rojos' en el mismo período del año anterior.
Pese a este incremento de las pérdidas, las acciones de Azul han amanecido este lunes con un impulso del 2,3% respecto a la sesión bursátil del viernes, hasta cotizarse a US$ 2,1.
Según ha informado, las ventas han crecido un 4,5% interanual, hasta alcanzar una cifra de negocio de US$ 906,7 millones. Por sus operaciones de transporte de pasajeros, que representan el 93% del total de sus ingresos, la aerolínea facturó un 4,5% más.
Por su parte, Azul ha logrado recortar sus gastos operativos en un 3,4% interanual, hasta US$ 751,5 millones. La mayor partida ha ido destinada a combustibles, aunque la cifra ha sido un 19,1% inferior en términos interanuales.
En tanto, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ha sido de US$ 274 millones. Esta cifra supera a la alcanzada por la compañía en el primer trimestre de 2023 en un 37,4%. El margen Ebitda ha sido del 30,3% (7,2 puntos porcentuales más).
Mientras, el resultado operacional ha sido de US$ 155 millones, lo que supone más que cuadruplicar los US$ 89,5 millones de beneficio operativo de los tres primeros meses del año anterior.
El consejero delegado de Azul, John Rodgerson, ha destacado que el primer trimestre ha vuelto a ser "de récord", al tiempo que ha pronosticado que la aerolínea generará una expansión "significativa" de los márgenes en la segunda mitad de 2024.