En el mercado doméstico de Argentina se transportaron casi 11 millones de pasajeros, mientras que en la red de vuelos regionales aportó 1,8 millones pasajeros. Sobre esto último, destaca sobre todo, la operación de vuelos con Brasil.
Aerolíneas Argentinas finalizará el año con el récord máximo de pasajeros transportados de toda su historia, con más de 13,8 millones de personas, lo que supone superar la marca de 2019, cuando se llegó a los 12,99 millones de pasajeros transportados.
En el mercado doméstico de Argentina se transportaron casi 11 millones de pasajeros, mientras que en la red de vuelos regionales aportó 1,8 millones de pasajeros. Sobre esto último, destaca sobre todo, la operación de vuelos con Brasil.
El número se completa con los vuelos hacia y desde Estados Unidos, Caribe y Europa. En total, la empresa argentina registró una ocupación media del 84%.
El presidente de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo, ha afirmado que la compañía ha trabajado "muchísimo" para alcanzar esta cifra. "Desde lo comercial poniendo la oferta donde vemos que hay oportunidades de negocios y desde lo operativo siendo eficientes y brindando un servicio de calidad", ha sostenido
De cara a este último fin de semana largo del año, Aerolíneas Argentinas transportará 191.000 pasajeros, hasta el primer día de 2024. Los destinos más elegidos son Bariloche, Ushuaia, El Calafate, Iguazú, Córdoba, Mendoza, Salta, Río de Janeiro, Tucumán y San Pablo.
La principal aerolínea de Argentina, controlada por el Estado, se encuentra en un momento de cambios e incertidumbre, con la llegada de Javier Milei a la presidencia del país. Sus planes para desregularizar la economía y privatizar empresas en el país pasan, entre otros, por Aerolíneas Argentinas, que tiene la intención de que pase a ser una compañía gestionada por los trabajadores, sin participación gubernamental.
Para distintos sindicatos y trabajadores de la aerolínea, este paso supondría centrarse más en la rentabilidad de la empresa que en su valor público, ya que se cubren diversas rutas que, pese a no dar en ocasiones un beneficio económico, suponen un servicio fundamental para muchos argentinos.