Mediante un recurso de reposición enviado a la ANLA, ambas compañías expresaron las razones por las que creen que no es viable cumplir con las exigencias que se les pide para la exploración del que se considera uno de los pozos más profundos del país.
En medio de lo que ya se considera un demorado trámite para avanzar en las exploraciones del pozo exploratorio Komodo, Ecopetrol y Anadarko (socios en el proyecto de perforación) consideran que los requisitos que les ha solicitado la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) son muy altos y hacen inviable los trabajos para la eventual extracción del hidrocarburo.
Caracol Radio publicó el recurso de reposición que le envió el representante legal de Anadarko, Alberto Gamboa Azuero, al director general de la ANLA, Rodrigo Elias Negrete Montes, en el que se precisan las razones por las que ambas compañías consideran que las actuales condiciones son inviables.
Para empezar, señalan que en los últimos años han realizado inversiones importantes, gracias a las cuales se han llevado a cabo las acciones preoperacionales que se necesitan para comenzar a perforar en el pozo. Estas, añaden, se hicieron en una ventana de tiempo específica que ofrecía condiciones climáticas estables y predecibles (entre el 15 de noviembre y el 20 de noviembre de 2024).
Para estas inversiones, continúan en el documento, se necesitó al menos de dos años, en los que se acondicionó y certificó la embarcación de perforación, así como la base terrestre. También se adquirieron bienes y servicios especialmente diseñados para este proyecto.
“Sin embargo, debido a la suspensión imprevista del proceso de licenciamiento ambiental por parte de la ANLA -mediante el Auto 5942 del 26 de julio de 2024-, que causó impactos significativos en el cronograma y los recursos del Proyecto, no fue posible perforar el pozo exploratorio Komodo- X1 en la ventana de tiempo planificada para el año 2024”, dicen.
Fue el 17 de diciembre que la ANLA levantó la suspensión del proceso, y el 18 de diciembre emitió la resolución mediante la cual se otorgó la licencia ambiental del proyecto. Según Anadarko y Ecopetrol, ambas actuaciones se produjeron fuera de los plazos de tiempo que establece la ley.
“Estos términos y condiciones no solo superan las regulaciones aplicables a este tipo de proyectos, sino que también son incompatibles con las mejores prácticas de la industria de hidrocarburos y, en algunos casos, se reitera, son desproporcionadas e imposibles de cumplir”, añaden.
Las condiciones que consideran inviables:
- El requisito de obtener la aprobación previa del Plan de Manejo Ambiental Específicos, así como de los Planes de Contingencia Específicos, no está consagrado en la regulación aplicable, lo que obstaculiza significativamente la capacidad de la Compañía para planificar de manera efectiva la perforación del pozo exploratorio Komodo-X1 y cualquier pozo subsiguiente.
- La clasificación de hábitats bentónicos y comunidades de aguas profundas como zonas de exclusión (donde no se pueden realizar actividades) hace que este Proyecto así como cualquier otro proyecto offshore simplemente no sea viable debido a la presencia de estas especies en el mar Caribe.
- La falta de un marco legal para la aprobación del Plan de Manejo Ambiental Específico y del Plan de Contingencia Específico para el pozo Komodo-X1 y cualquier pozo subsiguiente impide que Anadarko y Ecopetrol aseguren la disponibilidad de la embarcación de perforación y completen todas las demás actividades pre operacionales necesarias para perforar los pozos.
Con este recurso de reposición, las compañías solicitan a la ANLA revocar estas condiciones. La autoridad, por su parte, tiene la oportunidad de revisar los términos de la licencia. Si considera que hay lugar para retirarlos, el proyecto se reactivaría, mientras se asegura la protección ambiental, y la seguridad y soberanía energética de Colombia.
Anadarko y Ecopetrol señalan que presentaron motivos técnicos y legales para sustentar el por qué la ANLA no debió convocar un Consejo Técnico Consultivo (CTC). Sin embargo se decidió convocarlo, incluso después de la fecha legalmente prevista para hacerlo. Fue así como se establecieron las nuevas condiciones para el proyecto, mismas que hoy las compañías solicitan que sean reconsideradas.