En los últimos día, el país charrúa incrementó la exportación de energía hacia su vecino, que prioriza el gas para uso residencial en medio de la ola de frío.
Las ventas de energía eléctrica desde Uruguay hacia Argentina se incrementaron en las últimas horas, de la mano con el aumento de la demanda por la ola de frío y las restricciones que enfrenta este último país en el sector del gas.
Entre el jueves y la tarde del lunes las exportaciones de energía uruguaya totalizaban unos 93 GWh. Alrededor de la mitad de esas colocaciones se registraron durante el fin de semana, cuando hubo operaciones de manera constante sábado y domingo.
Para atender el requerimiento de Argentina, Uruguay recurrió al encendido de generación térmica (motores y ciclo combinado), según dijeron a El Observador fuentes del sector.
Dado los buenos niveles de producción de las represas hidroeléctricas, en lo que va del año casi no se han utilizado las centrales térmicas para abastecer demanda local. También se han exportado excedentes de origen renovable (eólica, solar y agua).
Los precios de las transacciones con Argentina van actualmente en el eje de entre US$ 80 MWh y US$ 210 MWh, según sea el origen del bloque ofertado. En lo que va del mes se llevan colocados unos 230 gigavatios hora (GWh) hacia ese mercado, que se ha posicionado en 2024 como el principal cliente de la región para Uruguay.
RESTRICCIONES EN SUMINISTRO DE GAS EN ARGENTINA
El viernes pasado el gobierno argentino instruyó a las empresas de energía a cortar o restringir los suministros de gas con carácter interrumpible de industrias y estaciones de servicio para priorizar a los usuarios residenciales, debido a temperaturas más bajas de lo habitual para esta época del año, según informó la Secretaría de Energía de Uruguay en un comunicado.
Además, solicitó a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), como gran comprador de gas, que haga uso del transporte de gas en la modalidad interrumpible solo hasta el mínimo técnico necesario para sostener el sistema eléctrico, y utilice combustibles alternativos para sostener la demanda eléctrica.
Así, las empresas generadoras de energía están reemplazando el uso de gas por los combustibles líquidos, que son más caros, por lo tanto, habrá un impacto en los costos de electricidad, que serán absorbidos por el Tesoro, informó el diario La Nación.
En ese contexto, Cammesa licitó la semana pasada la adquisición de 350.000 m3 de gasoil y cinco de fueloil por 200.000 toneladas en total para abastecer la generación eléctrica.
La salida al mercado de Cammesa en busca de combustible se da a partir de la reducción de gas natural disponible en el sistema, a causa de las limitaciones actuales para transportar la energía, que residen en la falta de capacidad en los gasoductos durante los picos de demanda, informaron medios argentinos.
La secretaría del Gobierno de Javier Milei, quien asumió el 10 de diciembre pasado, indicó que estas medidas se implementan en el marco de "la vulnerabilidad del sistema gasífero derivado de su infraestructura insuficiente desde hace décadas por falta de inversión (lo que genera cuellos de botella en el fluido del gas)".
También por "la reducción del suministro desde Bolivia, con base a acuerdos de la gestión anterior". Y por "un consumo excepcionalmente alto" de la demanda prioritaria, es decir, los usuarios residenciales de gas natural, de 45 millones de m3 por día a 70 millones de m3 por día.