En una presentación ante cerca de 150 representantes y embajadores de países extranjeros, el ministro de la Casa Civil brasileña, Rui Costa, ha dado a conocer estos proyectos que suponen una oportunidad para empresas de todo el mundo.
El Gobierno de Brasil se ha propuesto como objetivo dar a conocer las oportunidades de inversión que ofrece su nuevo plan de infraestructuras, con la idea de lograr hasta 148.500 millones de reales brasileños (US$ 30.537 millones) en inversión extranjera.
En una presentación ante cerca de 150 representantes y embajadores de países extranjeros, el ministro de la Casa Civil, Rui Costa, ha dado a conocer estos proyectos que suponen una oportunidad para empresas de todo el mundo.
En concreto, atendiendo al nuevo Programa de Aceleración de Crecimiento (PAC), se calcula que se podrían atraer hasta 72.800 millones de reales (unos US$ 14.970 millones) en concesiones viales, 9.000 millones de reales (US$ 1.850 millones) en subastas portuarias, o 40.100 millones de reales (US$ 8.246 millones) en transmisión de energía.
A su vez, otros 24.400 millones de reales (US$ 5.017 millones) irían destinados al área de saneamiento y otros 2.200 millones de reales (US$ 452 millones) deben ser invertidos en residuos sólidos urbanos, lo que eleva la cifra total hasta 148.500 millones de reales (US$ 30.537 millones).
El también coordinador del programa ha destacado que estas inversiones buscan alinearse con la sostenibilidad ambiental, priorizando las mejores prácticas mundiales. Precisamente, uno de los pilares del plan es la transición energética, con la vista puesta en posicionar a Brasil a nivel mundial como un referente en el uso de energías limpias.
Así, el interés del Gobierno brasileño está en abrir un diálogo con varios países para desarrollar tecnologías más sostenibles. "Les pido que nos ayuden a divulgar el PAC entre las empresas y los fondos de inversión para mostrar las oportunidades que existen hoy en Brasil", ha exhortado el ministro ante los embajadores.
En esta línea, desde el Gobierno han recordado que las inversiones se pueden realizar de forma exclusiva por cada empresas internacional o en consorcio con compañías brasileñas.
En tanto, el vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin, ha destacado que se están dando las bases para aumentar las inversiones en el gigante sudamericano, con una economía que crece, unos tipos de interés a la baja y unos planes legislativos que van a permitir atraer más capital, como la aprobación de la reforma tributaria. "Brasil vive un buen momento", ha subrayado.