El objetivo de la medida es financiar el plan del presidente Luiz Inácio Lula da Silva de reindustrializar al país y lograr una transición energética a tecnologías menos contaminantes.
El Gobierno de Brasil, la principal economía latinoamericana, volverá a aplicar desde hoy lunes impuestos a la importación de vehículos eléctricos, paneles solares y equipos de energía eólica para destinar esos recursos a la modernización de su planta industrial, difundió la prensa brasileña.
El objetivo de la medida es financiar el plan del presidente Luiz Inácio Lula da Silva de reindustrializar al país y lograr una transición energética a tecnologías menos contaminantes.
De acuerdo con el Gobierno, los fondos que se obtengan se destinarán a la llamada movilidad verde e innovación ecológica.
El ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, Geraldo Alckmin, detalló el domingo a la prensa el objetivo del programa de incentivos del Gobierno, que busca aumentar la eficiencia de la industria nacional y atraer inversiones.
"Queremos renovar el parque industrial y estimular la inversión", dijo Alckmin, al explicar los objetivos que se persiguen: "aumentar la inversión y aumentar la productividad".
El programa de incentivos está enfocado en la modernización del parque fabril para que las empresas manufactureras puedan adquirir maquinaria de última generación.
La modernización de la matriz industrial brasileña se sustentará así en el cobro de impuestos a partir de este 1 de enero, lo que fue aprobado desde noviembre pasado por la Cámara de Comercio Exterior.
A partir de este 1 de enero aumentará en forma progresiva el arancel para vehículos eléctricos importados hasta 2026.
El impuesto será del 10 por ciento en enero de 2024 y subirá hasta el 35 por ciento en julio de 2026, con el objetivo de que la industria nacional pueda desarrollar productos más baratos y competir con los importados.
El gobierno ha enviado al Congreso un proyecto de ley que prevé incentivos fiscales para modernizar el parque industrial con una inyección de recursos por 3.400 millones de reales (unos 700 millones de dólares).
