En una reunión de la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, y Ana María Gómez, presidenta de Asoleche y del Consejo Nacional Lácteo, hubo voluntad para construir soluciones para impulsar el consumo, con garantías de auxilios a pequeños y medianos productores.
La ministra de Agricultura de Colombia, Jhenifer Mojica, participó en la sesión de ayer miércoles del Consejo Nacional Lácteo, dadas las preocupaciones por el bajo consumo y la sobreproducción. El sector lechero mostró voluntad para construir soluciones, con alternativas relacionadas con el precio, la financiación y su presencia en las diferentes regiones del país.
El Consejo Nacional Lácteo abrió diálogo con el Ministerio, para ampliar las alternativas a temas que garanticen un auxilio para los pequeños y medianos productores. “Todos al final dependemos de la gente que tiene las vacas y que ordeña todos los días. Desde el Estado, la industria y hasta los consumidores”, dijo Mojica, y agregó que la pérdida se extiende al mercado en general, no solo para los campesinos.
“Tenemos que salir de aquí con acuerdos que garanticen que no se va a perder leche en Colombia”, mencionó la jefe de cartera agropecuaria. Mientras tanto, el sector trabaja en una campaña de incentivo al consumo, con usos alternativos a los inventarios de leche para evitar pérdidas.
Por su parte, Ana María Gómez, presidenta de Asoleche y del Consejo Nacional Lácteo, apuntó que la reunión fue positiva y activa, dado la alta participación de los distintos gremios y el Ministerio. Además, dijo que el Gobierno tiene la atención e intención para “construir soluciones que beneficien a todos los eslabones de la cadena y que aseguren su sostenibilidad”.
“La ruta de trabajo que nos fijamos es analizar las iniciativas que propusimos en torno a jalonar el consumo y reactivar toda la cadena, comenzando con los ganaderos”, dijo Gómez.
La próxima reunión quedó agendada para mañana, viernes 28 de junio.
¿Cuáles son los retos del sector?
La producción de leche fue de 7.097 millones de litros en 2023, 5% menos que en 2022, mientras que el consumo de leche cayó más de 9% y el precio aumentó 2,1%.
La caída del consumo durante los dos últimos años ha puesto en aprietos a una industria con altos inventarios, con cerca de 200 millones de litros de leche equivalentes en stock.
El pasado 6 de junio, Gómez, mencionó que la recuperación sería difícil. Dada la situación económica del país y un menor poder adquisitivo el consumidor, la compra de leche también cae. De este modo, mientras el índice de precios al productor continúa en aumento, la industria se esfuerza en no trasladar ese impacto al precio del consumidor final.
De acuerdo con la ministra Mojica, “actualmente, un tercio de la población está en inseguridad alimentaria y eso pasa porque no hay acceso a los alimentos, en muchos casos por temas logísticos”.