La resolución aplicará entre el 31 de octubre y el 4 de noviembre por el mantenimiento programado en la regasificadora del Caribe.
Esta semana comenzaría el racionamiento de gas natural para realizar el mantenimiento anual en la regasificadora del Caribe, una infraestructura que, desde 2016, le permite a Colombia importar gas, que abastece las plantas térmicas de Termoflores, TEBSA y Termocandelaria.
Vale la pena mencionar que el Ministerio de Minas y Energía del país cafetero publicó para comentarios dicha resolución con la que busca adelantar un racionamiento de gas por cinco días.
Sin embargo, el proyecto de resolución ha generado una cierta polémica en el sector de energía, pues si bien es por un mantenimiento anual, la medida llega en medio de un intenso debate acerca del estado del gas natural en Colombia y del debate por el déficit de este combustible en el corto y mediano plazo.
El racionamiento programado se haría entre el 31 de octubre y el 4 de noviembre. Andrés Camacho, ministro de Minas y Energía, explicó a este diario que la decisión no afectará a los hogares ni al comercio y que, de hecho, el Gobierno de Gustavo Petro espera que con las otras medidas que ha adoptado no se genere ninguna afectación.
De acuerdo con Camacho, “Para la ciudadanía, los hogares y el comercio no tiene ninguna implicación. El mecanismo técnicamente se llama así, pero lo que busca es garantizar un nivel de priorización de gas durante cuatro días, para atender el mantenimiento de la regasificadora, esta es una infraestructura que abastece a las plantas térmicas del Caribe”.
El jefe de la cartera le explicó a este diario que, “producto de este mantenimiento, que se realiza anualmente y hace parte de los preparativos para la sequía de 2025, necesitamos hacer la priorización para poder entregar ese gas si se requiere en algún momento. Pero no implica un racionamiento para hogares ni para el comercio”.
Así las cosas, con este mecanismo, que se ha utilizado en 2009, 2014 y 2021, “no se prevé afectar a la demanda esencial que está compuesta por residenciales, pequeños comerciales y otros. Las personas podrán seguir utilizando el gas en sus hogares sin tener problema alguno”, explicó la entidad.
El ministro Camacho explicó que con esta medida se verían afectados los grandes consumidores, es decir, la industria, principalmente Ecopetrol. Sin embargo, aseguró que “con lo que estamos haciendo en estas semanas, y con la preparación del mantenimiento, esperamos que no sea necesario ningún tipo de afectación”.
¿POR QUÉ SE DEBE HACER UN RACIONAMIENTO?
Vale la pena mencionar que cada año la regasificadora debe entrar en mantenimiento, pero no por eso se necesitan racionamientos de gas. Entonces, ¿qué está ocurriendo? Aquí entra en la escena el nivel de los embalses.
En momentos normales, el 70% de la energía en Colombia se genera con hidroeléctricas, pero ahora mismo no estamos en un momento normal. Después de que se acabó el fenómeno de El Niño, en abril, los embalses empezaron a recuperarse, pero lo han hecho a un ritmo mucho más lento de lo esperado porque no ha llegado el fenómeno de La Niña, como se pronosticó, y las lluvias han estado por debajo de los promedios históricos. El panorama ha mejorado en los últimos días (para el 20 de octubre el nivel útil de los embalses se ubicó en 53,64%), pero sigue preocupando.
Básicamente, en este momento hay agua en los embalses, pero el país necesita que haya más, teniendo en cuenta que desde de diciembre empieza el “verano eléctrico”, una época en la que suele llover menos. Para cuidar el agua y tener suficientes reservas para esos momentos que, se anticipa, serán más críticos, las plantas térmicas han tomado más protagonismo en el sistema y están generando más energía y, por ende, se necesita más gas.
Ante esta situación, las plantas termoeléctricas de la región Caribe han tenido que operar al máximo para suplir la demanda de energía. Sin embargo, las restricciones en el suministro de gas natural importado han dificultado esta operación, lo que ha llevado a la propuesta de racionamiento.
Esta medida se centraría en la costa Caribe, pero los gremios han expresado su preocupación por las repercusiones económicas y sociales de esta medida. Según su propuesta, repartir el racionamiento a nivel nacional sería una medida más justa y equitativa que ayudaría a evitar una crisis energética que afecte de manera desproporcionada a la región Caribe.
Además, sugieren que el Gobierno colombiano evalúe medidas más flexibles para mitigar la crisis, como la redistribución de gas natural entre regiones o la implementación de fuentes de energía alternativas para compensar la falta de gas.
¿QUÉ PIDEN LOS GREMIOS?
Frente a la situación, los principales gremios del Caribe colombiano le solicitaron al ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, que el racionamiento de gas natural no se limite exclusivamente a la región Caribe, sino que se aplique en todo el país.
La petición surge ante la preocupación por la crisis energética que afecta a las plantas termoeléctricas de la región, exacerbada por tres factores críticos: el bajo nivel de los embalses hidroeléctricos, la necesidad de que las termoeléctricas de la región operen al máximo para suplir la demanda energética nacional y las limitaciones en el suministro de gas importado debido al mantenimiento programado de la planta de regasificación SPEC en Cartagena.
A pesar de que esta situación afecta particularmente al Caribe, los gremios colombianos insisten en que se trata de una crisis nacional que requiere una solución equitativa. El racionamiento propuesto para el Caribe afectaría entre 30% y 40% de su suministro de gas natural, mientras que, si se distribuyera a nivel nacional, la afectación se reduciría a 5%-7% del total del país.