
Nueva regulación de la CREG permitirá que familias generen y vendan su propia energía, a través de esquemas colectivos de autogeneración que podrían reducir el costo de las tarifas.
La Comisión colombiana de Regulación de Energía y Gas (CREG) aprobó el lunes una nueva resolución que establece las reglas para la creación y operación de comunidades energéticas en el país cafetero.
La norma habilita esquemas de autogeneración colectiva, con los cuales grupos de usuarios podrán producir su propia energía —por ejemplo, con paneles solares— y vender los excedentes al sistema eléctrico de Colombia.
La medida, a grandes rasgos, busca ampliar el acceso a la energía, reducir costos en zonas vulnerables y acelerar la transición hacia fuentes renovables. Según el Gobierno de Gustavo Petro, se estima que el nuevo modelo podría beneficiar inicialmente a más de 500.000 familias.
¿QUÉ ES UNA COMUNIDAD ENERGÉTICA?
Se trata de una figura que permite que varios usuarios se asocien para generar y consumir energía de manera compartida.
No es necesario que todos estén conectados físicamente: basta con que pertenezcan al mismo sistema de distribución local.
La resolución aplica tanto para usuarios del Sistema Interconectado Nacional (SIN) como para quienes viven en Zonas No Interconectadas (ZNI).
Además, fomenta el uso de fuentes no convencionales de energía renovable, como la energía solar.
Con este nuevo marco regulatorio, las comunidades podrán organizarse legalmente para producir energía, acceder a subsidios del Gobierno colombiano para instalar tecnología (como paneles solares) y comercializar los excedentes.
De acuerdo con el Ministerio de Minas y Energía, en barrios informales o zonas rurales del Caribe, las comunidades energéticas podrían mejorar el acceso y reducir las tarifas eléctricas.
Aunque el Gobierno de Petro considera esta medida un paso hacia la democratización de la energía, su implementación dependerá de la capacidad de las alcaldías y las comunidades para desarrollar estos proyectos de energía.