Para la Contraloría es urgente abordar la situación financiera de la petrolera estatal ante las deficiencias del Gobierno en los procesos de pago del Fondo de Estabilización de Precios del Combustible.

El Fondo de Estabilización de los Precios del Combustible (FEPC) es una herramienta que se creó hace más de una década para proteger a los colombianos de las alzas en el precio de la gasolina y el diésel por las variaciones registradas en el mercado internacional.

Con el paso de los años este fondo demostró ser altamente insostenible, registrando un déficit billonario que se ha venido mitigando mediante el alza progresiva en el precio del galón de gasolina, así como los nuevos ajustes que se la hecho al valor del diésel. Se espera que este año el hueco cierre por el orden de los $12 billones.

Todos esos costos los ha tenido que asumir, en primera medida Ecopetrol (empresa estatal y la más grande de Colombia), compañía que posteriormente recibe los recursos del presupuesto de la nación. Sin embargo, ese tiempo que pasa entre lo que paga y lo que recibe del Gobierno estaría afectando sus finanzas.

Así lo alerta la Contraloría General de la República, ente que este viernes llamó la atención sobre la necesidad de abordar este tema “de manera urgente y eficaz”, pues la empresa se ha visto obligada a asumir una carga financiera adicional por la demora en los pagos, lo que se ha traducido en una negativa operación y liquidez.

“En el Informe de Auditoría Financiera a Ecopetrol, de la vigencia 2023, la CGR considera fundamental garantizar la sostenibilidad y eficacia del Fondo de Estabilización de Precios, así como fortalecer la colaboración entre Ecopetrol y el gobierno con el objetivo de mitigar los riesgos financieros generados por los retrasos en los pagos y salvaguardar la solidez económica de la empresa a largo plazo. A su vez, estima fundamental garantizar el adecuado funcionamiento del Fondo de Estabilización de Precios en beneficio de la economía y la empresa”, informa el ente de control.

La gravedad de esta situación, señala la Contraloría, ha hecho que Ecopetrol se vea obligada a buscar financiamiento para cubrir su brecha presupuestal. En 2022, el déficit del FEPC representó $36,7 billones, cifra que se redujo a $20,5 billones al 31 de diciembre del año pasado.

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“Durante la vigencia 2023, Ecopetrol realizó compensaciones contables de la cuenta por cobrar del FEPC por COP21,5 billones contra los dividendos por pagar al Ministerio de Hacienda y Crédito Público. Esta operación no generó flujo de efectivo al ser una transacción no monetaria. Así mismo, durante el año 2023 se recibieron pagos por parte del Ministerio de Hacienda y Crédito Público por valor de COP2,8 billones.

Estas compensaciones y pagos corresponden a las liquidaciones del segundo, tercer y cuarto trimestre de 2022. La reducción en la cuenta por cobrar entre años se atribuye en parte a la serie de aumentos de precios de la gasolina iniciados por el gobierno en septiembre de 2022″, precisa.

El peso que tiene el FEPC en Ecopetrol es considerable, pues para el cierre del año pasado representó el 61,6 % de sus cuentas por cobrar a corto plazo.

“El saldo de la cuenta del FEPC afecta a la compañía en términos de capital de trabajo e impacta en la comparación de los niveles de solvencia y liquidez con los pares de la industria.En los últimos años, el Gobierno de Colombia ha gestionado el pago de los saldos de las cuentas por cobrar y actualmente se trabaja en esquemas de pago para los saldos pendientes y en encontrar soluciones estructurales para cerrar las brechas actuales del fondo, con el fin de habilitar la ejecución del plan de inversiones de la compañía”, concluyó Ecopetrol.