La Superintendencia de Industria y Comercio de Colombia comunicó que no tiene preparado un plan para evitar que los usuarios sufran eventuales afectaciones en la prestación del servicio.

WOM, la cuarta empresa de telecomunicaciones más grande de Colombia, completa más de dos meses en reorganización empresarial.

Es decir, llegó a un punto en el que financieramente no podía responder a sus deudas y tuvo que pedir el beneficio de acogerse a lo que en algunos países se conoce como “ley de quiebras”.

Con esto se puede sentar con sus acreedores con la intención de lograr nuevos acuerdos que le permitan mantener la compañía a flote.

Sin embargo, el tiempo se le agota a WOM y la noticia de una quiebra continúa siendo una posibilidad.

De cara a ese escenario, y ante lo manifestado en algunos medios de comunicación, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), manifestó que es falso que cuenten con un plan B ante la eventual quiebra de WOM, básicamente porque no le compete esa responsabilidad.

“En el marco del régimen de protección de usuarios de servicios de comunicaciones, es obligación de los operadores garantizar, entre otros, la prestación continua e ininterrumpida de los servicios contratados por sus usuarios, así como suministrarles información adecuada, clara, veraz, suficiente, comprensible y comprobable sobre los servicios con el fin de que puedan adoptar decisiones informadas.

A la fecha, la Superintendencia no ha recibido información respecto a una posible suspensión o terminación de la prestación de servicios a los usuarios de WOM, ni plan de migración con el fin de salvaguardar los mencionados derechos.

Asimismo, precisa que, a esta Superintendencia, en el marco de la protección de los derechos de los usuarios, no le corresponde diseñar ni implementar planes de migración de un operador a otro”, informa.

Hay que recordar que la denominada migración de usuarios es el mecanismo que se debe implementar en Colombia ante la terminación de los servicios prestados por una compañía de telecomunicaciones.

Esta es una estrategia que ya se ha adelantado en el país cafetero y parte del protocolo, como lo precisa la SIC, es el previo aviso a los usuarios de que en determinado día y hora su servicio pasará a ser provisto por otro u otros operadores.

Este, a su vez, podría estar mediado por la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC).

Hay que resaltar que, de momento, WOM no está en quiebra. Al contrario, sigue batallando para mantenerse a flote en Colombia y continuar con la prestación del servicio a sus cerca de 6 millones de usuarios.

Es evidente el interés de no solo mantenerse en el país, sino ser uno de los principales competidores.

Muestra de esto fue la millonaria inversión que ha hecho en el despliegue de su infraestructura, así como la obtención del espectro para comercializar 5G en la licitación que adelantó el Ministerio de las TIC.

En conversación con El Espectador, el superintendente de Sociedades, Billy Escobar (que es quien ha estado al tanto del proceso de reorganización de WOM), manifestó que la empresa necesitaría una inyección de capital cercana a los $400.000 millones (US$ 95 millones).

Del mismo modo, el ministro de las TIC, Mauricio Lizcano, explicó que en las dos reuniones que ha tenido con el principal accionista de la empresa este dijo que está gestionando los recursos para capitalizar la compañía.

Se espera que en los próximos días se conozca cuál será el futuro de WOM en Colombia.