El consumo de gasolina súper y extra sigue bajo, indican distribuidores de derivados. Además, el Banco Central de Ecuador confirma que demanda de diésel crece por los cortes de energía.

El consumo de combustibles para el sector automotriz de Ecuador se ha debilitado, en comparación con 2023. De los diez primeros meses de 2024, únicamente en abril y octubre hubo saldos positivos y estos están relacionados con los apagones registrados esos meses, a causa de la crisis energética, lo que ha volcado a los usuarios ecuatorianos a demandar más diésel premium, que es necesario para alimentar a los generadores de energía, así como a plantas termoeléctricas.

Cifras de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados del Petróleo deEcuador (Camddepe), con corte a octubre, dan cuenta de la situación. “El consumo de combustibles es un reflejo de la situación económica de un país”, describió Oswaldo Erazo, secretario ejecutivo de la Cámara, y puntualizó que “2024 ha sido un año atípico”.

Según los registros, el mes más critico fue enero, cuando el consumo cayó 9,5% frente al mismo mes de 2023. Esto se derrumbó a partir de la declaración del conflicto armado interno, que motivó a las personas ha “encerrarse en sus casas” por miedo a la inseguridad, explicó Erazo, al señalar que fue un fenómeno similar que se vio en marzo de 2020 cuando se decretó el confinamiento por la pandemia del COVID-19.

También lo comparó con el efecto que causaron las movilizaciones sociales de octubre de 2019 y junio de 2022, que afectaron el consumo y venta de combustibles.

Para febrero y marzo de 2024 el impacto fue menor, pero siguió dejando números en rojo con -1,2% y -1,1%, respectivamente, frente a los mismos meses de 2023.

En abril, aunque el impuesto al valor agregado (IVA) subió al 15%, hubo un importante repunte en el consumo superando con el 4,3% al mismo periodo de 2023. Los resultados estuvieron empujados por un incremento del 9% en el despacho de diésel premium.

Ese mes el país cafetero sufrió los primeros racionamientos de energía del año. En abril de 2023 se despacharon 1.960.219 barriles de diésel premium, mientras que en igual mes de 2024 sumaron 2.130.601 de barriles.

Por el contrario, el consumo de gasolinas súper y extra disminuyó; la demanda de ecopaís subió levemente y el gas licuado de petróleo (GLP) para taxis creció de manera importante.

“Esto se da en abril porque hubo ya la primera crisis eléctrica de 2024. Entonces, eso influyó en un mayor consumo de diésel”, retrató Erazo.

En mayo no hubo apagones y eso se vio reflejado en que las cifras nuevamente fueron negativas, con el 0,8%. La caída aumentó en junio, que cerró con -1,7%, debido a que el Gobierno de Daniel Noboa disminuyó los subsidios a las gasolinas extra y ecopaís.

La tendencia negativa se mantuvo en los meses de julio, agosto y septiembre. Y esto, según Erazo, se debe a que con el aumento de precios de las gasolinas extra y ecopaís “el consumidor de la gasolina en este momento está siendo más eficiente en el uso de este combustible”.

La última semana de septiembre el Gobierno de Noboa retomó los cortes de energía. Y para octubre, cuando los apagones se agudizaron y llegaron hasta las 14 horas, se reportó un incremento del 11,3% en la venta de diésel premium. Esto empujó a que el consumo de combustibles del sector automotriz se eleve de manera general el 6,9% en comparación con octubre de 2023.

La alta necesidad de conseguir diésel para los generadores eléctricos derivó en que varias estaciones de servicio a escala nacional tuvieran dificultades de abastecimiento, porque el producto se agota rápido.

Lo que ocurrió es que se disparó la venta de lo que se conoce como “cuantías domésticas”. Oswaldo Erazo explicó que las estaciones de servicios pueden vender combustible en canecas pequeñas de hasta cinco galones, sin que el comprador requiera una autorización especial.

“Hay un incremento de consumo de cuantías domésticas hacia las estaciones de servicio y eso hace que se incrementen las ventas de combustible en el sector automotriz”, puntualizó.

Aunque todavía no se tienen los registros de noviembre, Erazo adelantó que se verán resultados parecidos a los de octubre, porque los racionamientos de energía continúan.

Por otro lado, si el Gobierno cumple el ofrecimiento de Noboa de que en diciembre se acabarán los apagones, el efecto inmediato será una reducción de la demanda de diésel y, con ello, los saldos negativos volverán, analizó Erazo.

BANCO CENTRAL: MAYOR DEMANDA DE DIÉSEL ESTÁ ASOCIADA AL AUMENTO DE CORTES

El último boletín analítico del sector petrolero elaborado por el Banco Central del Ecuador (BCE) da cuenta que en el tercer trimestre de 2024 (julio, agosto y septiembre) la demanda de derivados de petróleo alcanzó un total de 26,97 millones de barriles, lo que representó un incremento del 2,5% en comparación con el trimestre anterior y del 3,2% en relación con el tercer trimestre de 2023.

El Central recoge que el diésel continúa siendo “el derivado con mayor demanda”, con un total de 9,75 millones de barriles, seguido por la gasolina con 7,21 millones de barriles, mientras que el gas licuado de petróleo (GLP) alcanzó 4,08 millones de barriles.

“La demanda de diésel y gasolina, en este trimestre, además de su uso en el transporte, se incrementó a su importancia en el sector eléctrico, especialmente por el aumento de los cortes de luz causados por la sequía extrema que viene afectando al país. Estos combustibles son empleados en las termoeléctricas, así como en plantas generadoras de energía”, concluye el informe del Banco Central de Ecuador.