Pese a los costos crecientes de la industria de telecom, la telco de origen chileno ha logrado un market share de 24,9%, detrás de Claro (39,4%). Asimismo, la compañía advierte una sobrerregulación en el sector como una barrera para la inversión.
En una industria de telecomunicaciones con costos al alza y márgenes estrechos, la telco de origen chileno Entel ha logrado capear esta difícil temporada. Así lo reveló Alexis Licci, gerente general de Entel Perú.
“En los primeros nueve meses de 2023 hay una caída [en ingresos] en la industria móvil de 5%. Esto tiene dos componentes: uno, la caída de prácticamente 20% de equipos o terminales que venden las empresas de telecomunicaciones. Eso está muy relacionado con el sector retail que está muy complicado, con stocks acumulados. Es probable que en esta navidad haya incluso liquidaciones porque el consumo de la gente está afectado. El otro componente son los servicios, es decir los planes o las recargas de prepago. Vemos un crecimiento, pero muy moderado que se ha venido desacelerando hacia los últimos trimestres. Si vemos el acumulado, hay algo más de 1% de crecimiento”, comenta el ejecutivo.
Es así que entre enero y septiembre de 2023 los ingresos de la industria por servicios móviles llegaron a US$ 2.617 millones, mientras que en el mismo periodo de 2022 sumaron US$ 2.758 millones. Ante este escenario, los operadores móviles optaron por el aumento de tarifas similares al índice de inflación, lo cual ha producido una mayor revolvencia en la industria que asciende a 271.000 líneas portadas al mes, cuando hace cuatro años era de 120.000.
A pesar de este retador escenario y al estancamiento de la industria móvil, en los primeros nueve meses del año Entel registró un crecimiento de 2,4%. “Tenemos una industria que está bastante apretada y a pesar de eso, nuestros ingresos sí están creciendo más que lo que crece la industria. Tenemos un crecimiento positivo, principalmente, en los servicios de postpago de personas, también el prepago y en los servicios móviles y servicios digitales para empresas. Los servicios de hogar están con una disminución respecto al año anterior, porque nuestro servicios es de banda ancha fija inalámbrica, una tecnología muy difícil que compita con otras más robustas como la fibra”, dice el CEO de Entel en Perú.
Al aumento de ingresos, se suma el hecho de que el operador ya captado el 24,9% del market share por ingresos de servicio móvil en Perú, ocupando así el segundo lugar del mercado. De esta forma, desplazó a Telefónica que tiene un 23,50% de participación, mientras que Claro obtiene el liderazgo con un 39,4%. Por su lado, Bitel es el cuarto operador con un share de 12,2%.
Asimismo, el ejecutivo chileno refirió que aunque el rendimiento de la industria de Perú es “bastante bajo”, desde 2019 el Ebitda de la compañía viene creciendo a un ritmo de 42% al año. A octubre de 2023, Ebitda orgánico ascendió a US$ 234 millones.
En tanto, en los últimos años la inversión ha sido de US$ 150 millones anuales destinados principalmente a mejoras en la red para optimizar la cobertura y también en la implementación de tiendas express.
“Queremos llegar a un 30% de revenue share de la industria móvil (...) Nos ha ido bien con nuestra estrategia, que es poner al cliente en el centro, es decir, seguir ofreciendo un servicio diferencial, siempre con innovación y buscando opciones que nos acerquen al cliente,que él se sienta valorado. (...) También seguiremos buscando dar un servicio de alta calidad, actualizando nuestra infraestructura tecnológica para que nuestra red siga siendo de calidad para los peruanos”, anotó Licci.
EL RIESGO DE LA SOBRERREGULACIÓN
Durante una reunión con medios de comunicación locales la semana pasada, Entel también señaló que pese a que en la industria de telecomunicaciones existe una alta competencia, esta se ve inmersa en una sobrerregulación por parte del Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel).
Por ello, la telco afirmó que las multas impuestas en los últimos años carecen sustento. “Las multas son no menores, son más de 200 millones de soles, es decir entre US$ 50 y US$ 60 millones que se le quitan, entre comillas, a las empresas por este concepto. Esa plata sale del sector, cuando, cuando en realidad lo que necesitamos en Perú es que haya más plata para el sector de telecomunicaciones porque, hay una brecha digital gigante. Entonces, lo que se hace es que se saca plata del sector y se lleva a otros lados, a las arcas fiscales”, explica Alexis Licci.
Por su parte, Nino Boggio, gerente central de legal regulatorio y relaciones institucionales de Entel, agregó: beneficios a los usuarios. “En Perú se multa. En otros países se dan medidas correctivas. Por ejemplo, si un día no cumplo una variable de calidad o de cobertura, en vez de exigir un plan para mejorar la cobertura o la calidad, me ponen la multa. Y la multa no se queda en el sector (...) Nosotros siempre miramos a los reguladores de Colombia, Chile, y lo que están haciendo es desregular porque son mercados que están en absoluta competencia. Acá hay cuatro operadores móviles, existe intensidad competitiva que existe y en una industria como la peruana, que tiene el ARPU, más bajo de Latinoamérica. Entonces, eso [las multas] hace que la industria sea insostenible”.
De acuerdo con datos recaudados del Ministerio de Transporte y Comunicaciones de Perú y Osiptel, DN Consultores, en 2023 las obligaciones económicas en el sector de telecom es de 900 millones de soles (más de US$ 235 millones), convirtiendo al país, según el BID, como el mercado telecom América Latina con mayor carga de obligaciones económicas, lo cual “invita a reflexionar sobre transformación de modelo institucional en esta materia”.
Y es que ante la inminente llegada de la tecnología de 5G -aunque con bastante retraso en Perú con respecto a sus pares latinoamericanos- cada centavo cuenta para llevar a cabo las millonarias inversiones en este campo.
