Según la calificadora de riesgo, las telco se enfrentarán agresivamente para retener suscriptores y garantizar la migración de clientes de prepago a pospago y de 4G a 5G en el segmento móvil.
Las perspectivas para el sector de telecomunicaciones de América Latina se están deteriorando, según el último informe Latin American Telecom Outlook de Fitch Ratings. Sin embargo, la calificadora crediticia espera que continúe la intensa competencia entre los operadores de telecomunicaciones latinoamericanos en 2024.
Fitch considera que es probable que los operadores continúen compitiendo agresivamente para retener suscriptores y garantizar la migración de clientes de prepago a pospago y de 4G a 5G en el segmento móvil. Las empresas monetizan cuidadosamente sus inversiones en banda ancha fija y aliviarán el gasto de capital vendiendo torres e infraestructura fija, renegociando arrendamientos o implementando acuerdos para compartir redes, lo que debería ayudarlas a renovar su espectro y generar un Flujo de Caja Libre (FCF) positivo, es decir, que la empresa genere más efectivo del que está utilizando en sus operaciones y en inversiones de capital.
Y es que ya desde diciembre de 2022, Fitch Ratings pronosticaba una intensa competencia entre los operadores de telecomunicaciones latinoamericanos para este año. “Los operadores competirán agresivamente por suscriptores con estrategias de promoción y marketing destinadas a aumentar la participación de mercado”, mencionaron en su reporte.
Los operadores de telecomunicaciones se están transformando en empresas de servicios exclusivamente, reduciendo las barreras de entrada. Ante un FCF negativo —cuando la empresa del genera menos efectivo de lo que está utilizando en sus operaciones y en inversiones de capital—, condiciones crediticias más estrictas y el apetito de los inversionistas por activos de infraestructura, muchos operadores de telecomunicaciones han optado en los últimos años por escindir infraestructura selecta, incluidos centros de datos, torres y, más recientemente, redes de fibra.
Sin embargo, un análisis de GSMA Intelligence de más de 2.300 instancias de asignación a lo largo de 112 países y más de 300 operadores a nivel mundial desde 2010, muestra que algunos gobiernos de la región dan prioridad a otros objetivos por encima de una gestión eficiente del espectro.
Entre 2010 y 2022 los ingresos recurrentes del mercado se redujeron alrededor del 50% en términos corrientes, mientras que los costos totales del espectro aumentaron aproximadamente un 40%. Como resultado de la evidente desconexión entre ingresos y costos, en el período analizado, la incidencia del costo del espectro sobre los ingresos recurrentes (CPRR) prácticamente se triplicó en la región.
Por ello, asociarse con un operador de fibra neutral permite una cobertura regional rápida y un menor costo de implementación. Los acuerdos para compartir redes móviles permiten a las empresas acelerar la cobertura de los clientes y minimizar los costos de implementación, especialmente para 4G y 5G.