La reevaluación fue provocada por el anuncio explícito del Gobierno de Perú de que no apoyará a la petrolera estatal de una manera que sea suficiente para modificar la débil estructura de capital de la compañía.

Fitch Ratings ha decidido rebajar la calificación crediticia de Petroperú a 'B+' desde 'BB+', al mismo tiempo que ha mantenido la perspectiva negativa para la compañía, en medio de la crisis financiera que atraviesa la petrolera peruana y la necesidad de apoyo gubernamental para hacer frente a su falta de liquidez.

La reevaluación fue provocada por el anuncio explícito del Gobierno de Perú de que no apoyará a Petroperú de una manera que sea suficiente para modificar la débil estructura de capital de la compañía. En 2022, se brindó apoyo para abordar las necesidades inmediatas de liquidez de Petroperú, pero ninguna de estas medidas alivió el problema estructural del alto endeudamiento.

A su vez, la perspectiva negativa está alineada con las preocupaciones relacionadas con el débil perfil de liquidez de la compañía y sus necesidades de capital en el próximo año.

Fitch no espera que el gobierno nacional apoye a Petroperú de una manera que sea significativa para su estructura de capital en el corto plazo. Los problemas operativos con el calendario de la Refinería de Talara dieron como resultado mayores necesidades de efectivo para 2024, que el gobierno deberá financiar.

Sin embargo, el mensaje hasta ahora no ha sido claro con una solicitud de US$ 2.500 millones por parte de Petroperú seguida de una respuesta evasiva del Gobierno.

En consecuencia, Fitch ha apuntado que la petrolera necesita más apoyo, ya que persisten altos niveles de deuda en un entorno de compresión de los márgenes de refinación. El elevado apalancamiento se considera insostenible por parte de la agencia, puesto que no se abordó plenamente, ya que no se espera el pago de la deuda con los fondos proporcionados.

"El apoyo del gobierno ha llegado cuando la empresa enfrenta graves restricciones de liquidez y necesita apoyo inminente", ha sostenido Fitch Ratings, que podría aumentar su calificación si el Ejecutivo realiza una inyección de capital que mejore el perfil crediticio de la empresa.