La medida aplicaría para quienes adquieran un promedio anual de más de 20.000 galones al mes y no para las empresas generadoras de energía ubicadas en Zonas No Interconectadas (ZNI), ni para los Sistemas de Transporte Terrestre Masivos de Pasajeros.

El Gobierno colombiano, a través de un proyecto de decreto del Ministerio de Hacienda, planea un mecanismo de compensación del precio de la gasolina y el diésel para grandes consumidores que adquieran un promedio anual de más de 20.000 galones al mes.

“Determínese el mecanismo diferencial de estabilización de precios de los combustibles para los Grandes Consumidores definidos en el artículo 2.2.1.1.2.2.1.4 del Decreto 1073 de 2015, y a los consumidores finales que consuman en total un promedio anual superior a 20.000 galones mes, independientemente de su consumo por instalación o punto de entrega”, dice el documento que estará publicado para comentarios hasta el próximo 11 de diciembre. 

Así las cosas, el documento explica que el ingreso al productor deberá ser, “como mínimo, el precio de paridad internacional”.

Según el texto, los Ministerios de Hacienda y Crédito Público y de Minas y Energía establecerán el procedimiento a seguir para la determinación del precio paridad internacional “que deberá ser utilizado como ingreso al productor dentro del mecanismo diferencial definido en el presente artículo”.

El mecanismo no aplicará para las empresas generadoras de energía ubicadas en Zonas No Interconectadas (ZNI), ni para los Sistemas de Transporte Terrestre Masivos de Pasajeros.

Este proyecto hace parte de las medidas del Gobierno para disminuir el significativo impacto fiscal por la dinámica de los precios internacionales de los refinados, los cuales, frente a los precios locales, en promedio, presentan aún una brecha significativa.

Vale la pena mencionar que el déficit del Fondo de Estabilización de Precio de los Combustibles (FEPC) en 2022 correspondió a US$ 9.108 millones y se estima que en 2023 sea de US$ 4.417 millones, del cual 77% corresponde a los subsidios que se mantienen para el diésel, que se encuentra en un nivel de US$ 2,2 por galón. Es decir, que la diferencia de la cotización internacional con el mercado local es cercana a los US$ 1,9.

Recuerda el gobierno que en el caso de no haber contado con la operación del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), en lo corrido de 2023, el precio de la gasolina motor corriente se hubiera ubicado, en promedio, en más de US$ 0,6 por encima del precio de venta promedio vigente por galón y en diésel en más de en US$ 1,8.

Desde octubre de 2022, los incrementos suman más de US$ 1,9 al precio promedio por galón, que hoy supera los US$ 3,4 y se espera llevarlo, mínimo, hasta los US$ 3,9. A la gasolina le restan dos incrementos más para alcanzar el precio de paridad internacional, mientras que al diésel los separan cerca de US$ 1,9 para llegar a ese nivel.

El ministro Bonilla ha repetido que las alzas de la gasolina deben acabar en enero del próximo año, y que en febrero de 2024 debe comenzar a estudiar los aumentos del diésel que debe terminar en dos años.