Según la “Guía de Negocios FinTech 2023/2024”, elaborada por EY Law en colaboración con el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE), el sector está en pleno crecimiento y al cierre de 2023 contaba con 203 emprendimientos fintech, 24% más que en 2022.
En América Latina, así como en el resto del mundo, las fintech operan bajo diferentes regulaciones. Sin embargo, las empresas del sector que operan en los países de la región coinciden que uno de los puntos en la agenda es lograr las operaciones cross border —transacciones que cruzan las fronteras internacionales— e interoperabilidad, como bien partió Brasil con el sistema de pagos PIX e intentan por su lado sus países vecinos con diversas Ley Fintech e iniciativas sandbox, según explican desde EY Law, firma de servicios legales.
En ese contexto, Perú es un caso particular, puesto que pese a sus carencias en infraestructura tecnológica y educación financiera, su apuesta por modelos híbridos, es decir, donde a veces la presencia de la persona sigue siendo necesaria para cerrar y reducir la desconfianza, dio como resultado un crecimiento promedio del número de empresas fintech de 24% en un año (2022-2023), es decir, los negocios del rubro han aumentado de 154 a 203 a nivel nacional. Esto, en contraste con el crecimiento promedio del número de empresas en 10 años, que fue de 13%, según la “Guía de Negocios FinTech 2023/2024” elaborada por EY Law en colaboración con el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE) de Perú.
“El timing en la región es muy importante”, recalcó Dario Bregante, gerente senior de Regulación Financiera y FinTech de EY Law.
Asimismo, el documento también reveló que, de acuerdo con el Banco Central de Reserva de Perú (BCRP), en septiembre del año pasado, el total de operaciones realizadas a través de billeteras digitales se incrementó en 143,7% en comparación al periodo similar de 2022. Según Bregante, la interoperabilidad ha impulsado a que el país sea uno de los pocos en donde la vertical de pagos supera a la de préstamos. Actualmente, existen 56 empresas de pagos y transferencia y 44 de préstamos.
Y es que además de las operaciones cross border, el gerente senior señala que también identificaron como importante el plan estratégico de desarrollo de pago digitales que viene promoviendo el BCRP, debido a que se ha planteado tener una moneda digital y la interoperabilidad desde un punto de vista regulatorio proporcional a las ya existentes en los países vecinos. Es una operación que, “más que generar obligaciones, busca generar información”, apunta.
En el contexto financiero peruano, explicó Bregante, se destaca el crecimiento de los Puntos de Venta (POS), especialmente en lo referente a la afiliación y captación de establecimientos, pero la evolución abarca modalidades más amplias como los pagos a través de enlaces y operaciones instantáneas. Este impulso es liderado por actores con modelos específicos que han encontrado un terreno propicio en Perú, pues si bien una parte significativa de la población no accede aún a servicios financieros, el panorama actual demuestra que todos generan servicios de pago, ya sea incluso mediante mecanismos invisibles —procesos automatizados, transferencias electrónicas, o tecnologías que no requieren una interacción directa y visible del usuario— o el uso de efectivo. Esta dinámica refleja una oportunidad en el país.
“En Perú empezamos a ver compañías en el sistema financiero que están apostando por sacar su billetera digital atada a sus servicios”, señaló Dario Bregante. “Hoy por hoy vemos muchos nuevos proyectos y muchas nuevas ofertas. Es un círculo virtuoso”.
Con respecto al éxito de las paytech por sobre los neobancos, el especialista comentó que si bien para estos últimos tuvieron limitaciones con la superintendencia de bancos que obligaba a tener headquarters (sede o oficina central) físicos, terminó el año pasado cuando se hizo efectivo el Decreto Legislativo 1531, ya que habilita a las entidades financieras operar sin establecimientos presenciales abiertas al público. “Tal vez un punto de mejora es la agilidad para el licenciamiento”.
Por otro lado, en la búsqueda constante por mejorar la eficiencia y adaptarse a los cambios tecnológicos, las fintechs emergen como líderes en la implementación de inteligencia artificial (IA) en el sector de pagos. La agilidad inherente a estas startups les brinda una ventaja significativa, permitiéndoles adoptar y poner a prueba modelos de IA de manera rápida y asequible en comparación con las instituciones financieras tradicionales, de acuerdo con Bregante, de EY Law. Aunque algunas entidades bancarias también exploran tecnologías de IA para optimizar procesos de pago, enfrentan desafíos adicionales en términos de costos y complejidad, dados los rigurosos marcos regulatorios existentes.
Para la región, en un año donde la eficiencia se convierte en una prioridad, la IA se erige como una herramienta estratégica para impulsar la transformación digital y generar ahorros tanto a corto como a mediano plazo en el sector financiero, concluyó Bregante.
“La región se pinta como interesante y es importante destacarlo en el Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC) para plantear y discutir temas de integración regional”, puntualizó.
Y es que tanto las regulaciones como iniciativas de sandbox —entorno controlado y limitado donde las empresas, especialmente las startups y las innovadoras, pueden probar y desarrollar nuevas ideas, productos o servicios en un ambiente seguro y regulado—, y ahora también la apertura y liberación económica en Argentina, sugiere que esta situación podría convertirse en una estrategia para impulsar nuevamente la expansión y crecimiento de los servicios.