Con la creciente incorporación de tecnología en el sector hospitalario, startups dedicadas a facilitar tanto la gestión como la labor clínica están aumentando su relevancia. En este artículo damos una mirada a distintos actores del ecosistema en Latinoamérica.
En la mitología griega, Queirón era un centauro inmortal, mentor de héroes como Aquiles, Jason o Asclepio, a quien enseñó las artes de la medicina y por eso se le considera una especie de facilitador de esta ciencia. Fue esta cualidad de estar detrás de un gran acontecimiento la que convenció a los creadores de la healthtech Keirón a bautizar en honor a este personaje a su iniciativa.
“Nuestra healthtech digitaliza el viaje del paciente. Y eso parte desde un agendamiento, una confirmación de hora, a los tótems de autoatención y auto pago. Además, generamos presupuestos clínicos y después hacemos toda la comunicación para seguir ese presupuesto clínico y terminar en que ese paciente se haga sus exámenes hasta que pueda ser efectivamente operada. Todo eso lo hacemos con un CRM especializado e ideado para automatizar este proceso y esta comunicación del hospital con el paciente”, explica Alejandro Yung, Chief Strategy Officer de Keirón, que hoy opera en Chile y México y cuenta con casi cien clientes entre ambos países.
Activa desde 2019, Keirón desarrolla software y herramientas en línea para gestionar servicios y procesos de atención médica. Proporciona soluciones digitales para crear horarios hospitalarios, solicitar productos en farmacias y organizar la información de los pacientes.
“Estamos detrás de las grandes marcas, porque somos lo que se llama una white label. En el fondo, tú como paciente o usuario vas a ver a los centros de salud, que son nuestros clientes, pero no nos va a ver a nosotros”, agrega Yung.
Una healthtech, o startup de tecnología sanitaria, es un término que alude al conjunto de innovaciones tecnológicas aplicadas al campo de la medicina y la salud. Estas soluciones tecnológicas se están utilizando de forma creciente para mejorar la calidad de la atención médica, mediante la creación de equipamiento o bien de exámenes, por una parte, o como hace Keirón, orientadas a usar la tecnología al servicio de la gestión, facilitando el acceso a los servicios de salud y optimizando los procesos de atención médica.
En América Latina, la adopción de las healthtechs ha tenido un impacto significativo en la forma en que se brinda atención médica a la población, en una región donde existen deficiencias desde hace años, como la falta de acceso a servicios médicos de calidad, recursos limitados y la necesidad de modernizar los procesos administrativos.
En países de la región como México, Colombia y Brasil, los sistemas de salud operan con una eficiencia del 75%, lo que deja espacio para que las tecnologías de la salud resuelvan las ineficiencias existentes, tal como ha sucedido con las fintech en la región.
Y si hasta hace unos años el desarrollo healthtech regional estaba muy por debajo de otras startups más exitosas, como el ya mencionado sector fintech, la pandemia vino a cambiar el panorama y hoy, las healthtechs latinoamericanas han experimentado un notable crecimiento en financiamiento desde 2021.
Así lo demuestra el informe de HolonIQ LATAM Health Tech 50, especialmente en países como Brasil, donde se ubica el 52% de las mejores startups de salud, seguido de México con un 24% y Argentina con un 10%.
IMPRIMIENDO UN CEREBRO
Delee, es una healthtech mexicana que desarrolló un dispositivo médico capaz de detectar células cancerígenas mediante muestras de sangre, permitiendo un diagnóstico temprano de ciertos tipos de cáncer.
Para financiarse y salir al mercado con su producto pasó por Y Combinator y tiene acuerdos con la Universidad de Stanford.
En tanto que Arcomedlab diseña y construye implantes craneales personalizados, con tecnología de impresión 3D para varios países de la región. Recientemente, se establecieron en Miami, Estados Unidos, y están en proceso de aprobación de la FDA para comercializar sus implantes localmente y, además, construir un laboratorio en Chile.
Son apenas dos ejemplos de healthtechs que el fondo de venture capital chileno The Ganesha Lab Fund I ha ayudado a fondear este año. Este fondo respaldará a unas 25 startups en etapa presemilla y semilla que aborden problemas relacionados a la salud humana y la salud planetaria, como nuevas formas de alimentación o desarrollo de la agricultura, a través de una inversión promedio de US$ 200.000 por startup.
Junto a ellas están nombres como Aictive, dedicada a la kinesiología deportiva; Soleit, software de diseño biomecánico; Pannex, que usando modelos computacionales desarrolló una molécula que bloquea una proteína responsable del dolor crónico, Synergic Bio Solutions, que recubre medicamentos con fibra soluble, Bleps Vision, para el cuidado de la vista, entre muchas otras.
¿Por qué América Latina?
“Consideramos que América Latina tiene un potencial significativo en el ámbito de las ciencias y la tecnología con la mayor biodiversidad del mundo y la posibilidad de impulsar la innovación científica y tecnológica que puede beneficiar tanto a la humanidad como al planeta”, manifestó Juan Carlos Muñoz.
Sin embargo, no todo es coser y cantar para financiar healthtechs.
Como la misma Keirón reconoce, obtener financiamiento para este tipo de emprendimientos es complicado.
“A ningún fondo le gusta meterse en cosas que no conoce bien. Entonces, finalmente los fondos que invierten en healthtech, normalmente tienen algún socio que entiende del tema. Pero hay fondos que, si no tienen un socio, al tener que elegir, siempre van a preferir invertir donde se sientan más cómodos. La misma complejidad creo que les asusta”, indica Alejandro Yung.
Es la razón de que existan, como está haciendo Ganesha Lab, fondos especializados y exclusivos para el ámbito healthtech.
Y su existencia, respecto de dos o tres años atrás, ya demuestra que existe conocimiento y algo de interés.
“Como otras startups de Deep Science, las de healthcare tienen generalmente una fuerte base y requerimientos técnicos. Y por lo general presentan soluciones a problemas complejos, muchas veces difíciles de seguir para la gente que no está en el entorno médico o de investigación”, detalla Markus Schreyer, fundador de The Ganesha Lab.
El ejecutivo reconoce que también está el factor de buscar un cambio e impacto positivo en el mundo de la salud.
“Pero eso no implica que sea un mercado donde la inversión es menos atractiva. Los retornos pueden ser sustanciales y muchas veces superar al mercado tradicional. Y es importante entender que aquí el juego es en el largo plazo, y es algo que se debe tener en cuenta comparando con inversiones tradicionales como mercados de acciones o bonos”, afirma Schreyer.
HEALTHTECHS DESDE LOS HOSPITALES
Alejandro Hernández es médico, especialista en medicina interna, con una maestría en salud digital y telemedicina. Actualmente se desempeña como investigador en temas de inteligencia artificial en salud del hospital universitario de Antioquia, de carácter público-privado, que depende de la universidad del mismo nombre, en Colombia.
Hace 15 años que este hospital desarrolló el GIPS, un programa de atención hospitalaria que organiza historias clínicas y un software que permite desarrollar nuevos modelos de IA para predecir cosas tales como tasas de hospitalización, urgencias y consultas. Además de prestar servicios digitales de salud o healthtech dentro del mismo hospital, prestan sus servicios a otros hospitales.
“No participamos en tecnología biomédica, pero si estamos inmersos en el manejo de datos. Estamos trabajando en una acreditación internacional para pasar a ser un hospital inteligente. Además, desarrollamos un área de telemedicina para 1.800 pacientes y un área de automatización de servicios (RPA) para crear co-bots que permiten facilitar procesos”, detalla el profesional.
Entre varios otros proyectos desarrollados con profesionales y estudiantes de la Universidad de Antioquia, también trabajan en temas IoT (internet de las cosas) para conectar un gateway que permita migrar la información que generan a la historia clínica, y aspiran a poder hacer intervenciones de alta complejidad a distancia, además de varias investigaciones tanto internas como en colaboración con otras universidades.
“Nosotros como latinoamericanos estamos expuestos a un riesgo grande debido a que estas grandes empresas como Microsoft, Alphabet, todos están incursionando en este mercado. Entonces, si entran [a nuestros hospitales] y sacan los datos, ellos mismos generarán los modelos de inteligencia artificial, terminan vendiendonos los mismos modelos en [una especie de] colonialismo de datos”, advierte Hernández.
De ahí que sean celosos con su material y trabajen con profesionales asociados al hospital y a la universidad. “Que ellos mismos generen los sistemas de inteligencia artificial y que esto termine en un ciclo de innovación y crecimiento en la región de Latinoamérica”, sentencia.
Aunque por el momento solo trabajan con hospitales de Colombia, reconocen algunas charlas con algunos hospitales de Costa Rica, porque a futuro desean incursionar con sus productos y servicios en el mercado latinoamericano. “Nuestro foco hoy son hospitales grandes, de alta complejidad, porque eso es lo que hacemos nosotros”.
Junto con hospitales que deciden hacer sus propios descubrimientos, se está viendo un acercamiento entre los dos mundos, de la salud y del venture capital, enfocado en la innovación y creación de conocimiento, pero también en la incorporación de soluciones ya existentes.
“Vemos colaboraciones por ejemplo como las que tienen nuestras startups con instituciones de salud en distintos países. Vemos que está en expansión en clínicas chilenas como Meds o la Clínica Alemana también tienen acercamiento con áreas de innovación. Y respecto de aceleradoras en el resto del mundo vemos ejemplos como el de Albert Einstein con eretz.bio, que ya ha trabajado con nuestras startups para la incorporación directamente a través de proveedores de salud”, dice el fundador de The Ganesha Lab.
Justamente, el Hospital Albert Einstein de Brasil, primero en el ‘Ranking de Clínicas de Hospitales de América latina 2023’ de AméricaEconomía, también tiene definida su estrategia de tecnología e innovación, a través de iniciativas con actores como empresas emergentes y organizaciones tecnológicas y sanitarias de todo el mundo.
Fundado en Sao Paulo por la comunidad judía en 1955, es considerado el hospital privado más moderno de Brasil y hace 10 años inició su área de innovación en salud.
Actualmente el Albert Einstein invierte alrededor de US$ 34 millones al año en proyectos que combinan biotecnología, ingeniería e informática avanzada para encontrar soluciones a los desafíos de la atención sanitaria.
La incubadora de empresas emergentes del hospital se llama Eretz.bio, y ha apoyado con fondos a unas 150 empresas de campos como la salud digital, la biotecnología y la tecnología profunda desde su lanzamiento en 2017. En estos años se ha convertido en un centro de innovación abierta, donde el hospital conecta el ecosistema de startups con otras organizaciones de salud tanto locales como internacionales.
El hospital también cuenta con un fondo de inversión administrado por la firma de capital de riesgo Vox Capital, que invierte alrededor de 20 millones de reales brasileños (US$ 3,8 millones) al año en inversiones conjuntas para financiar empresas en etapa inicial.
Su principal competidor, y segundo hospital en el ranking de este año, el Hospital Sirio Libanés no se queda atrás: desarrolló un hub de innovación llamado Programa de Innovación Abierta Alma Sírio-Libanês que tiene como objetivo conectar e impulsar el ecosistema de innovación en salud, a través de la co-creación, desarrollo y prueba de soluciones.
“Fue lanzado en noviembre de 2022 y desde entonces, nos hemos conectado con más de 150 actores del ecosistema, incluidas startups, universidades y escuelas técnicas”, describe Paulo Nigro, director general del Hospital Sírio-Libanés.
Según afirma Nigro, las métricas de éxito de este hub están ligadas a la generación de resultados, la excelencia operativa y el impacto social.
“Actualmente estamos en el proceso de contratación de seis pruebas de concepto (PoC) con startups para probar soluciones tecnológicas para la salud, involucrando diversas áreas de la institución como farmacia clínica, rehabilitación, estomaterapia, y seguridad y salud en el trabajo. Estas pruebas involucran diferentes tecnologías como inteligencia artificial, realidad virtual e IoT”, detalla el director general.
Además, el hospital se ha aliado con universidades y escuelas técnicas, donde destacan especialmente dos: la primera resultó en una solución para apoyar la aplicación de un protocolo de identificación de accidentes cerebrovasculares, que fue premiada en la institución.
La segunda involucra a treinta estudiantes que están desarrollando soluciones utilizando IoT para identificar los tiempos y movimientos del paciente, mejorando los tiempos de respuesta del profesional sanitario en respuesta a códigos de emergencia.
“Creemos que las tecnologías de la salud juegan un papel crucial en la innovación en el sector de la salud, introduciendo soluciones tecnológicas que optimizan los procesos, mejoran el registro y el acceso a la información médica, impulsan avances significativos en tratamientos y diagnósticos y permiten el acceso a la atención médica”.
MERCADO ACELERADO
A pesar del crecimiento reciente, la aceleración de las nuevas empresas de atención médica en América Latina comenzó en 2011, con 51 fundaciones de nueva creación en la región.
Sin embargo, un estudio de 2002 de Latitud, una plataforma tecnológica que apoya a emprendedores de la región con información sectorial, hubo un aumento del 4.700% en el financiamiento anual para las healthtechs latinoamericanas, frente a un crecimiento del 1.800% del ecosistema general de startups en el mismo período.
Según este sitio web especializado, las áreas que han tenido mayor impacto y oportunidad son telemedicina, salud mental, seguros médicos, bienestar, soluciones dentales y beneficios para empleados.
Así, en el mediano y largo plazo las tecnologías de salud en América Latina encontrarán mayores oportunidades en la interoperabilidad de datos, el monitoreo remoto de pacientes, la realidad virtual en cirugías, los dispositivos portátiles, el Internet de las Cosas Médicas y el análisis de big data e inteligencia artificial.
Según el Healthtech Report 2023 de Distrito, más del 60% de las tecnologías de la salud en América Latina están en Brasil, lo que destaca la relevancia del país en este contexto.
“En Brasil y América Latina, vemos que el panorama de las tecnologías de la salud está creciendo. Hemos observado un aumento en el surgimiento de startups y empresas dedicadas a la innovación en salud en los últimos años, además de la expansión de las inversiones, especialmente después de la pandemia de COVID-19, que aceleró las inversiones e impulsó cambios regulatorios y de comportamiento”, sostiene Paulo Nigro, director general del Hospital Sírio-Libanés.
Los entrevistados coincidieron en que Latinoamérica ofrece soluciones altamente eficientes y atractivas por la gran calidad científica que tienen, en un entorno con oportunidades únicas de crecimiento donde pueden prepararse adecuadamente para escalar en mercados como el de Estados Unidos.
Hay diferencias obvias como la madurez y tamaño del mercado, pero esto también se traduce en un mercado donde es más complicado encontrar oportunidades con la oportunidad de brillar, y creemos que el mercado de healthtech y biotech es importante para el futuro de las generaciones que están por venir, y es una inversión que vale absolutamente la pena”, concluye Markus Schreyer.