La refinería de La Teja se apagará el 4 de setiembre, pero por medidas sindicales el inicio del mantenimiento no tiene fecha. Además, la parada técnica podría demorar  hasta 9 meses, el triple de lo planificado.

El lunes 4 de setiembre Ancap apagará por completo la refinería de La Teja sí o sí. Así lo marca la planificación logística de gestión de inventarios (crudo y producto terminado), de administración de demanda, de producción y de importaciones, que fue diseñada de antemano para la parada de mantenimiento que tiene por objetivo sustituir parte del equipamiento principal de la refinería.

Sin embargo, aunque esa es la fecha prevista para el comienzo de los trabajos, el plan original no podrá cumplirse. En un escenario marcado por la conflictividad sindical, en la empresa estatal ya saben que en el mejor de los casos las tareas de mantenimiento podrían comenzar recién 15 días después.

La otra dificultad es que no hay certeza respecto a cuánto tiempo podría llevar la parada técnica. Inicialmente estaba programado hacerlo en un plazo de tres a cuatro meses si se trabaja todos los días (en dos turnos de 12 horas).

Pero si el sindicato (Fancap) decide finalmente que se trabaje en un turno fijo de ocho horas y de lunes a viernes, la parada podría demorarse hasta nueve meses. Esto porque el sector mantenimiento y logística no firmaría permisos de trabajo por más tiempo a las tercerizadas encargadas de hacerlo. 

Todo eso se traduce en costos millonarios que la empresa podría tener que enfrentar, primero porque perderá el margen de refinación por más tiempo de lo previsto, y segundo porque se expone a tener que pagar multas por incumplimiento con firmas contratistas.

Planes alterados

La parada técnica requiere una gran cantidad de trabajos preparatorios que hoy están afectados, y por lo tanto están desfasados respecto al calendario original. Esto se debe a medidas de protesta que aplica el sindicato de Fancap en rechazo a la decisión del Directorio de Ancap de incorporar uno o más socios privados al negocio de producción de pórtland y cal.

Por ejemplo, una de las tareas principales programada es la sustitución del casquete superior del reactor de craking. Para eso se utilizará una grúa especial que se contrata en el exterior. Toda la logística de trámites y permisos necesarios para llevar adelante esa operativa en la bahía de Montevideo tampoco se ha podido realizar como estaba previsto. Además, se suman retrasos en los mantenimientos habituales de la planta.

Empresas y jornales

En el pico de la parada técnica habrá unas 2.000 personas trabajando, tanto de contratistas nacionales y extranjeros, que abarcan rubros vinculados a construcción, metalúrgica, entre otros. Hoy la concreción de esos jornales se puede ver postergada.

Por ejemplo, hay alrededor de 16 empresas contratistas que hoy saben que no podrán empezar a trabajar en la fecha que tenían previsto. Esto supone en algunos casos el envío de personal a seguro de paro por la demora de la obra, ya que dejaron de tomar otras tareas.

Además, implica que Ancap tendrá eventualmente que pagar multas por cada día de retraso, en la medida que no se cumpla con los compromisos ya asumidos en los contratos.

El presidente del ente, Alejandro Stipanicic, dijo este jueves a El Observador que esto involucra montos importantes de dinero, aunque prefirió no dar cifras en función de que no todos los contratos son iguales.

“Sin espalda”

El tiempo que dure el paro técnico implica la necesidad de tener que importar combustible refinado para sustituir la producción propia. Para un lapso de cuatro meses (plan original) se habían estimado unos 600 mil metros cúbicos.

También implica que Ancap deje de percibir el margen de refinación por ese tiempo.

“Si la refinería no funciona la espalda de Ancap no existe. (…) Si la refinería no funciona va a dejar de percibir un margen de US$ 20 por barril. Cada mes se procesa 1,2 millones de barriles. Si el paro que estaba previsto en vez de demorar cuatro meses dura nueve, es un impacto considerable. Esperemos que no ocurra”, afirmó Stipanicic.

El cierre podría adelantarse

En las últimas horas Fancap manifestó su decisión de realizar un paro general de actividades el día que se convoque al Parlamento a las autoridades del Poder Ejecutivo y del Directorio de Ancap por el tema del pórtland.

Como hoy no existe convenio colectivo, no hay un marco normativo sobre guardias gremiales para los procesos continuos de esa industria y eso se debe negociar.

Si el sindicato no concediera las guardias gremiales para la operación normal de la refinería, la empresa prevé apagar el complejo industrial, vaciar la refinería y pasarla a “condición segura”. La planta no volvería a funcionar dada la cercanía con el mes de setiembre.

Eso tendrá impactos no solo económicos y financieros, sino también laborales. Una fuente del ente dijo este jueves a El Observador que hay decisión de aplicar los descuentos que correspondan a los funcionarios que no vayan a trabajar, por ejemplo.

Asimismo, añadió que si no hay posibilidad de producir, se importará todo el combustible que se necesite para asegurar el abastecimiento de la demanda.

“Vamos a seguir hacia la asociación”

Fancap exige que se deje sin efecto el llamado a licitación internacional para incorporar un privado al negocio del pórtland ,y que siga bajo gestión estatal.

La mayoría del Directorio sostiene que la decisión está tomada y se seguirá adelante. En la empresa estatal se considera insostenible la situación de la división pórtland  que arrastra números en rojo desde hace dos décadas y de manera ininterrumpida.

“Nosotros reivindicamos la legitimidad que tiene la autoridad competente de Ancap para tomar decisiones sobre los negocios, decisión que no corresponde a un sindicato.  Estamos dispuestos a negociar condiciones que afecten a la organización del trabajo, como corresponde, pero las decisiones de la empresa las toma la empresa. (…) Vamos a seguir hacia la asociación”, afirmó Stipanicic.

La semana pasada el Directorio de Ancap resolvió prorrogar hasta el próximo 12 de setiembre el llamado. Esto luego que dos empresas interesadas pidieran más plazo para presentar sus ofertas.

Otros conflictos

En la actualidad hay otros frentes de conflicto abiertos entre la empresa y el sindicato. Entre ellos la cantidad de horas sindicales. El ente es partidario de reducir la cantidad de horas mensuales desde 2.840 a 749 horas.

También está la decisión de Ancap de alquilar la planta del aeropuerto de Laguna del Sauce para reducir pérdidas millonarias. El sindicato exige que el negocio siga en manos de la estatal y no pase a manos privadas. Una fuente de la empresa dijo a El Observador que esos asuntos quedarán resueltos a la brevedad