Las empresas brasileñas acudieron al ministerio luego que la Comisión de Defensa de la Competencia desestimara la operación.
Las compañías brasileñas Minerva y Marfrig presentaron un recurso jerárquico ante el Ministerio de Economía (MEF) tras la negativa de la Comisión de Defensa de la Competencia para autorizar una operación de venta entre ambos frigoríficos. El MEF deberá decidir ahora si ratifica o rectifica la resolución del organismo.
Minerva había avanzado en la compra de los frigoríficos Inaler, La Caballada y Colonia -propiedad de su competidor brasileño- y para eso presentó una solicitud de autorización de concentración económica.
La comisión –un órgano desconcentrado del MEF- rechazó en mayo el pedido por entender que la operación generaría un mercado altamente concentrado con posición dominante de Minerva, que tendría una participación del 43,5% en la compraventa de ganado en Uruguay.
Tras la negativa, las compañías elevaron de manera simultánea un recurso de revocación y otro jerárquico contra la resolución dictada.
En el escrito argumentaron que la comisión denegó la solicitud de autorización tramitada sobre la base de “una supuesta generación de posición dominante (…) y desatendió el efecto de la operación en el bienestar del consumidor”.
Las empresas indicaron que se había probado en la solicitud que el mercado de compraventa de carne vacuna, tanto doméstico como local, no se vería afectado como consecuencia de la operación.
A su vez, la comisión señaló que la operación proyectada mereció especial atención por tratarse de un sector que ha experimentado una creciente y reciente concentración y por integrar la operativa entre los dos mayores competidores del sector frigorífico uruguayo.
Aclaró que en “todos los casos sometidos a la solicitud de autorización, se prohíben las concentraciones económicas que tengan por efecto restringir, limitar, obstaculizar, distorsionar o impedir la competencia actual o futura del mercado relevante”.
Añadió que durante todo el proceso de estudio de la operación se contó con una amplia participación de entidades públicas y privadas, vinculadas al sector productivo, industrial, comercial e incluso de defensa de los consumidores, quienes “sin excepción alguna fueron contestes en alertar respecto de los riesgos que representaría la concreción de la operación en los mercados considerados”.
Por tanto, mantuvo la postura de desestimar la solicitud de concentración económica y con esa decisión elevó al MEF el recurso jerárquico interpuesto por Minerva y Marfrig.