Los diputados de la comisión de Hacienda reclaman al MEF que "explique públicamente" por qué no accede a corregir la aplicación del Imesi; empresas reclaman que "están ganando cada vez más terreno las latas de países vecinos"
El Ministerio de Economía y Finanzas de Uruguay informó al Parlamento que "no tiene previsto modificar la forma de imposición del Imesi a la cerveza", pese a la "presión tributaria" remarcada desde Fábricas Nacionales de Cervezas (FNC)–a raíz de un desajuste impositivo que lleva a gravar este producto con una tasa mayor a la estipulada por ley– y las quejas de que "no se está cuidando a la industria nacional", mientras gana terreno la importación de latas más baratas.
Diputados de todos los partidos políticos uruguayos firmaron así una minuta de comunicación para pedirle al gobierno de Luis Lacalle Pou que comience a aplicar el Imesi sobre el precio real de venta de las cervezas, y no sobre un ficto más alto que los números que hoy se exhiben en las góndolas.
"El Ejecutivo hará lo que le parezca, pero, en todo caso, lo tendrá que explicar públicamente al existir una solicitud del Parlamento. Nosotros no determinamos que se cambie el modo de tributación, pero estamos solicitando que se lo considere", sostuvo en la última reunión de la comisión de Hacienda el diputado blanco Gonzalo Mujica.
"La lógica de cobrar más alto sobre el ficto tenía como contrapartida la devolución del Imesi, pero al eliminarse esa devolución, se empezó a cobrar sobre un precio ficto mucho más alto, no se está protegiendo a la industria nacional y se está generando un factor distorsivo en el mercado", consideró en tanto el diputado del Partido Independiente, Iván Posada.
El cabildante Álvaro Perrone, por su parte, apuntó que "las reglas de juego han cambiado" y que deben aprobar un proyecto para "defender la industria nacional". El Frente Amplio –firmante del proyecto de ley para corregir esta situación– designó como miembro informante al emepepista Sebastián Valdomir.
La gerenta general de FNC, Jimena Pérez, dio cuenta ante los diputados de "una pérdida de competitividad en el mercado por la diferencia cambiaria. Hoy están ganando cada vez más terreno latas de países vecinos que entran a competir con un precio muy accesible, y con un impacto medioambiental que también es bastante perjudicial", afirmó la titular de la compañía, que comercializa las marcas Norteña, Pilsen, Patricia y Zillertal.
Según surge de un informe de la consultora EY –al que accedió El Observador– la tasa efectiva de Imesi aplicada por cada producto termina siendo de entre el 34% y el 27,3%, superando el tope máximo de 27% establecido por ley.
"Por ejemplo, nosotros volcamos al mercado la Pilsen litro con un precio de $58 (US$ 1,52), pero el ficto está en $ 89. Por lo tanto, nosotros estamos tributando por el ficto de $89 (US$ 2,34) y no por los $58 (US$ 1,52).Esa es la distorsión que tenemos con el impuesto, porque el 22%, que es la tasa nominal, se aplica sobre el ficto y no sobre el precio real. (...) Es lo que genera la distorsión entre el precio real y el ficto", expuso el director de Finanzas de FNC, Agustín Ginel.
El contador añadió que hoy "es muy beneficioso importar latas a un precio agresivo", lo que compite con los envases retornables y "genera residuos sin valor agregado". "La situación es más crítica en las cervezas retornables, que es el producto que queremos ofrecer a todos los consumidores cada vez más y con el que creemos que generamos mucho más empleo local y de calidad, que podemos seguir trabajando para obtener un impacto medioambiental positivo", redundó en tanto la gerenta general.
"La industria nacional en 2017 representaba un 80% y hoy estamos hablando de un 60%. Eso responde también a cómo están ganando cada vez más terreno estos productos, principalmente en lata, que ingresan al país a precios muy accesibles", explicó Pérez ante los diputados.
"Y cuando miramos la industria entre retornable y descartable también vemos una evolución y un impacto de esta cantidad de latas que entran al país. En 2017 teníamos una retornabilidad del 70%, y hoy este número está alrededor del 50%. Entonces, el impacto es grande. Por un lado, creemos que tiene que ver con cómo está cambiando el perfil del consumidor", afirmó la gerenta.