Enacom permite el ingreso de un nuevo jugador mediante la figura de operador móvil virtual con tarifas, acusan los competidores, que significan subsidios cuando a éstos construir infraestructura 5G les implica desembolsar US$ 390 millones adicionales.
El Ente Nacional de Comunicaciones de Argentina (Enacom) demandó el compromiso de los concesionarios de telefonía móvil con la primera licitación de espectro para servicios 5G que organiza ese país, considerada hasta ahora la subasta más cara de Latinoamérica y con amenazas de convertirse en un proceso litigioso por las denuncias que Movistar y Personal apresuran a promover ante los elevados costos de US$ 350 millones que el Enacom exige por cada lote de frecuencias por una explotación de 20 años y por su permiso para que la cablera Telecentro entre al negocio celular como operador móvil virtual, cuando esa compañía pudiera operar una red celular propia por su tonificado músculo financiero e infraestructura física de nueva generación ya instalada en el negocio fijo.
“El Poder Ejecutivo ha creado las condiciones necesarias para concretar el avance de esta tecnología de vanguardia; para ello, se requiere del compromiso y la inversión de compañías privadas que apuesten al país y a su crecimiento (…) Se reafirma el compromiso del Estado argentino de impulsar la incorporación de tecnología de 5G en el país y se aspira a poder contar con un sincero compromiso de las empresas licenciatarias”, difundió el Enacom.
Argentina anunció en la semana previa su primer concurso de espectro para servicios 5G. El país, a través de su regulador Enacom y autoridades hacendarias, estableció un precio de salida de US$ 1.050 millones por tres lotes de frecuencias en la banda de los 3.5 Gigahercios. De inmediato, las tres principales compañías celulares acusaron que el proceso es carácter fiscalista y con frecuencias encarecidas hasta en un 300% en comparación con las señales licitadas por el vecino Brasil en el mismo espectro.
El Enacom aclaró a Personal de Telecom Argentina, a Claro de América Móvil y a Movistar de Telefónica que el concurso 5G no está dirigido en exclusividad a esas tres compañías, aun cuando esas tres operadoras atienden a 50 millones de líneas celulares en el país; casi al 100% de los ciudadanos argentinos.
Esta autoridad reguladora explicó que al concurso pueden presentarse aquellos concesionarios con una cartera de clientes de más de 50.000 accesos y US$ 23 millones en activos. Sin embargo, debido a los elevados costos de despliegue de red que todavía implica la tecnología 5G, muy pocas empresas se encuentran con la posibilidad financiera de pujar por un lote a un costo inmediato de US$ 350 millones.
Claro, Personal y Movistar levantaron US$ 5.050 millones en Argentina por todas sus operaciones celulares en 2022 y la licitación 5G que promueve el Enacom significa un desembolso equivalente al 21% de esa cifra, US$ 1.050 millones, sólo por la adquisición de las frecuencias y en una sola banda, la de 3.5 GHz.
El Enacom además calificó como “errónea” la apreciación de Claro, Movistar y Personal, respecto a la comparación que las tres empresas hicieron con la subasta de 2021 en Brasil, que levantó US$ 1.300 millones sólo por la compra de frecuencias en cuatro distintas bandas radioeléctricas.
“No resultan comparables las licitaciones citadas, puesto que en Argentina se ofrece únicamente 5G y en Brasil se licitó 5G y 4G, con incentivos para llegar a coberturas en sitios sin conexión y con grandes obligaciones de despliegue garantizadas con pólizas ejecutables y quita de licencias, y se permitió, además, la participación no sólo de compañías TIC, sino también de grupos inversores”.
La determinación que tomó Brasil respecto a su licitación 5G, considerada además un hito a nivel mundial en la industria de telecomunicaciones, permitió a ese país las promesas de inversión de US$ 8.000 millones de los operadores en el mediano plazo y trajo consigo un nuevo operador que también prometió la construcción de redes, una promesa que cualquier gobierno agradece ante las inversiones intensivas que demanda la tecnología 5G.
En Argentina, la autoridad también permitió que Telecentro, un operador de red fija que por años intentó negociar su acceso al negocio móvil a través de convenios con los operadores ya establecidos en ese mercado, pueda hacerlo ahora vía la figura de un operador móvil virtual y con tarifas habilitadas que significarían más costos que ingresos a las compañías como según denunció Personal, que en declaraciones al periódico La nación, calificó como un subsidio a favor de Telecentro.
Telecentro es una cablera de servicios triple play con 1,8 millones de suscripciones activas en hogares y más de 10.000 kilómetros de fibra óptica tendidos en la provincia de Buenas Aires y la Capital Federal. La compañía atiende al 8% del mercado fijo.
“Telecentro es una importante empresa y se encuentra en condiciones de realizar las inversiones pertinentes y necesarias para desarrollar sus actividades (…) El Estado cuenta con espectro disponible para adjudicar de modo oneroso a Telecentro, para que pueda desarrollar sus actividades de telefonía móvil”, dijo Personal a la periodista Julieta Rumi de La Nación.
Permitir el ingreso de Telecentro al negocio móvil por la vía del operador móvil virtual presionaría todavía más el contexto de los operadores ya establecidos y en fechas que valoran ir o no al concurso 5G al que consideran caro.
De acuerdo con industriales del sector, desarrollar la infraestructura de una red de telecomunicaciones con tecnología 5G costaría a las empresas hasta US$ 390 millones, adicionales a los US$ 350 millones que el Enacom solicita por cada lote de frecuencias.
La Asociación Interamericana de Empresas de Telecomunicaciones (Asiet) estima que las concesiones de espectro de 100 MHz como propone el Enacom subastar en la banda de 3.5 GHz para su explotación durante 20 años, no debería superar el umbral de los US$ 110 millones.
Personal, Claro y Movistar sostienen que los criterios del Enacom para su subasta 5G son de “enorme inseguridad jurídica” que se suma a la situación macroeconómica de Argentina.
Organismos internacionales estiman que Argentina contraerá su economía en 3,5% durante 2023 y su moneda, el peso argentino, se habrá depreciado en 70% al terminar diciembre próximo; esa divisa ya se depreció 22% a mediados de este agosto. Y más directamente para el bolsillo del consumidor argentino, los precios de los productos y servicios aumentaron 6,3% sólo en julio pasado, mientras que la inflación anual se ubicaría en 118%.
“Cabe destacar que el proceso de concurso público que se encuentra en curso tiene como principal finalidad concretar la llegada de la tecnología 5G a Argentina, acontecimiento que implicará una mejora sustancial en la calidad del servicio a las y los usuarios finales, así como enormes beneficios para la industria, lo que repercutirá, a su vez, en un incremento del PBI nacional”, defendió el Enacom.