Pasar al contenido principal

ES / EN

Repatriación de data centers: Latinoamérica recupera sus datos
Viernes, Agosto 30, 2024 - 15:45
crédito WhiteStack

Este fenómeno, que implica traer de vuelta al país o región de origen las infraestructuras de almacenamiento y procesamiento de datos previamente alojadas en el extranjero, está redefiniendo el panorama tecnológico y económico de la región, ya que se necesitará una fuerte inversión para conseguir la reducción de latencia requerida.

En medio de la creciente digitalización global, una tendencia está emergiendo en América Latina: la repatriación de los centros de datos, o datacenters

"La repatriación no es específica a una industria, sino que está más asociada a escala, aspectos legales y técnicos", explica José Miguel Guzmán, co-fundador de Whitestack, una empresa de soluciones de infraestructura cloud

Según el estudio "Qué es la repatriación y como se puede beneficiar de ella", de la revista especializada Cloud Weekly, aunque el 50% del mundo TI se mantiene en la nube pública, esta tendencia ha comenzado a cambiar en los últimos años. En el Reino Unido, por ejemplo, el 25% de las organizaciones ya han repatriado más de la mitad de sus cargas de trabajo a sus propias instalaciones.

Esta tendencia, que inicialmente parecía limitada a economías más desarrolladas, está ganando terreno rápidamente en Latinoamérica.

En América Latina, esta tendencia se refleja en el crecimiento proyectado del mercado de construcción de centros de datos. "Se espera que el mercado crezca de los US$ 5.000 millones actuales a casi US$ 8.000 millones para el 2029", señala Guzmán, citando un informe de Mordor Intelligence.

DE OPEX A CAPEX

El principal motor detrás de esta tendencia es, sin duda, el factor económico. 

"El repatriar cargas de trabajo permite moverse de un modelo de arriendo de cloud (OPEX) a un modelo de inversión en cloud (CAPEX)", explica Guzmán. Este cambio puede tener un impacto significativo en los márgenes de las empresas y, por ende, en su valoración de mercado.

Un estudio de Andreessen Horowitz, "The Cost of Cloud, a Trillion Dollar Paradox", analiza el caso de proveedores de servicios digitales como Dropbox, que lograron impactar positivamente sus márgenes y su valor bursátil mediante la repatriación de sus infraestructuras. 

El estudio estima que el valor agregado de la repatriación en empresas de servicios digitales a nivel global podría acercarse a los US$ 500.000 millones.

"Las primeras industrias en adoptar este nuevo modelo fueron las de servicios digitales, ya que ellos destinan un enorme presupuesto de sus ventas para cubrir los costos del cloud", comenta Guzmán. "En esta categoría caen las empresas de servicios en línea, contenidos, servicios en la nube, software as-a-service (SaaS) y e-commerce".

SOBERANÍA DE DATOS

Más allá del aspecto económico, la soberanía de los datos emerge como un factor crucial en la decisión de repatriar. 

"Los gobiernos de América Latina han comenzado a emular las políticas de soberanía de los datos de EE. UU. y Europa, donde se requiere que la información de sus ciudadanos se mantenga dentro de las fronteras, para garantizar el marco jurídico adecuado", señala Guzmán.

Esta tendencia afecta particularmente a sectores como el gubernamental, bancario y de salud, así como a cualquier organización que maneje información personal sensible. 

"En los mercados más desarrollados, esas industrias tienen fuertes restricciones a desplegar información fuera de sus fronteras, y algo así ya está comenzando a ocurrir en América Latina", agrega el cofounder de Whitestack.

El aspecto tecnológico también pesa mucho en esta tendencia. 

"La repatriación de cargas de trabajo permite una reducción importante en la latencia de las aplicaciones, ya que las despliega más cerca de los usuarios", explica Guzmán. Esta mejora en el rendimiento es crucial para industrias como los juegos en línea, multimedios y telecomunicaciones, que requieren una respuesta casi instantánea.

Como ha sido la tónica del tratamiento de los datos, que comenzó on premises para luego irse a los data centers a nube pública, privada e híbrida, esta transición hacia un modelo de centros de datos locales no está exenta de desafíos. 

"América Latina se enfrenta a la necesidad de aumentar la velocidad de digitalización de sus economías, y para ello requerirá mucho cómputo por encima de las redes", señala Guzmán. Esta necesidad ha posicionado a la región como un foco de inversión en infraestructura de centros de datos.

Como factor adicional, la sostenibilidad emerge como una preocupación creciente: "La industria de tecnologías de información reconoce que la eficiencia energética es clave para poder hacerlo sustentable", advierte Guzmán. "Digitalizar un continente con los bajos niveles de eficiencia que aún existen en ciertos sectores hace inviable avanzar, y por lo tanto se requiere adopción de tecnologías de software y hardware más verdes, en lo que se ha denominado green computing".

A medida que América Latina avanza en su camino hacia la digitalización, la repatriación de centros de datos se perfila como una estrategia clave para impulsar la competitividad y la soberanía tecnológica de la región. "Esta tendencia no solo tiene implicaciones económicas significativas, sino que también posiciona a Latinoamérica como un actor cada vez más relevante en el escenario tecnológico global", añade Guzmán.

El desafío ahora radica en cómo la región puede capitalizar esta oportunidad para crear un ecosistema tecnológico robusto y sostenible.

En este contexto, la industria de las telecomunicaciones juega un papel crucial ya que, como una de las mayores consumidoras de capacidad de cómputo, esta industria está liderando la adopción de soluciones basadas en software que corren en nubes privadas repatriadas.

El próximo 3 de septiembre este será uno de los aspectos centrales a abordar en la Open Telco Cloud Summit, a realizarse en Ciudad de México. El evento reunirá a líderes de la industria para discutir los mejores caminos para acompañar la transformación del sector y estandarizar sus procesos tecnológicos. Con la participación confirmada de los principales operadores de telecomunicaciones latinoamericanos, el summit promete ser un hito en la evolución hacia un ecosistema más abierto de soluciones para la industria.

Autores

Gwendolyn Ledger